Pink Floyd: “Meddle”, alucinación espacial
EL ROBUSTO SEÑOR ROCK Recuerdo haber tenido unos 10 años de edad, durante una tarde primaveral muy hogareña, cuando vi en la televisión (un artefacto marca Electra, de mediano tamaño y en colores) el comercial de la película “Pink Floyd: The Wall”. Fue más o menos en 1982. Como era muy pequeño y era una época en que “rayaba la papa” principalmente con fútbol y, en menor proporción, con algunos “superhéroes” y personajes chistosos de los dibujos animados de la tele, se me quedaron grabadas espontáneamente en mi mente y recuerdo algunas imágenes de esa especie de tráiler. El motivo de tanta alucinación con ese comercial me causa bastante gracia hasta hoy: la animación de la cara pelada y sin cejas, abriendo la boca como si se fuera a comer una sandía, y por otra parte los hombres con el pelo rapado y con trajes negros muy ceñidos (de inmediato los asocié con militares).