Casi pan de cada día
Fotografía sitio Cepyme News Por Gonzalo Figueroa Cea No es agradable lo que le ocurre a Raimundo Montuori en el mayorista. Por ahí se produjo una situación chistosa con un dependiente del supermercado, pero no fue suficiente para cambiar su rictus funebrero por una sonrisa genuina. Que la tarjeta de débito no funcione es incómodo para cualquiera y, darse cuenta de eso cuando estás a punto de pagar, peor todavía. Y así le ocurrió a él. Lamentablemente, a pesar de las alternativas de uso de dinero propias de la modernidad, Raimundo no usa cheques y no tiene activada la clave de su exclusiva tarjeta de crédito. Por si fuera poco, por el desperfecto de su tarjeta de débito, no puede sacar plata.