El reloj dorado
Reloj dorado (María Jesús Figueroa Fuentes) Por Gonzalo Figueroa Cea El sol hace agradable la vuelta a casa en una naciente tarde otoñal. Él, con un terno gris adornado con una corbata azul marino y, ella, con un abrigo largo café, pantalones dignos de la circunstancia y un maquillaje perfecto porque la sonrisa de él lo delata. Llegaron en micro desde el barrio Yungay, corazón de la universidad donde un par de horas atrás Ferenc -próximo a enterar el cuarto de siglo de vida- dio su examen de grado. Un 6,4 avala la felicidad de la circunstancia. Nieves cumplirá pronto 22 primaveras y, dos de ellas, ya las comparte con él. Ya tienen planes, pero sin ansiedad. “Ya habrá tiempo para pensar en casarnos”, dice Ferenc con serenidad. “Además debemos tener trabajo estables”, enfatiza Nieves. Corre 1996, época insípida en materias trascendentes para los ciudadanos, aunque mucha gente cree que el país es referente continental en la economía. Ya se sabe que una red informática de gran magnit...