SAR 6 Superó toda expectativa


Comentario de Tocata Prog:

SAR 6, viernes 7 de septiembre de 2007



Cerca de 300 personas acudieron al auditorio Don Bosco y gozaron de un espectáculo de gran nivel, refrendado con calurosos aplausos al final de cada tema. ¡Excelente por Entrance, Astralis y Cast!, ¡tremendamente alentador y motivante para los organizadores!

Por Gonzalo Figueroa Cea
Fotos: Jorge López G.

(foto y texto publicados en sitio http://www.rock-progresivo.org/cms/)


Sin duda que el título de este artículo apela a un “lugar común” o cliché: “…superó toda expectativa”, muy recurrente cuando uno define un acontecimiento que resulta ser mejor de lo esperable. Sin embargo, es inequívoco. Quienes asistieron al SAR lo avalaron con sus aplausos calurosos al término de cada tema. Con matices y todo, así ocurrió con las bandas chilenas Entrance y Astralis y la mexicana Cast.

Sin embargo, el título podría haber sido otro: “Un nuevo triunfo de los jóvenes soñadores”, pero la connotación hubiese sido parecida a la del título definitivo. Bien puede decirse que hay en el último caso cierta inspiración en La Sociedad de Los Poetas Muertos, el clásico filme de 1989 que inmortalizó a un grupo de jóvenes soñadores. Pero no solamente porque aluda a otros jóvenes soñadores, sino porque también pudiese decirse que Santiago Art Rock versión 2007 -o mejor conocido como SAR 6- se ganó un lema especial…Evidentemente no puede compararse con “Honor, Tradición, Excelencia y Disciplina”, las palabras que eran referente obligado de la estricta escuela pública de aquella memorable película, cuyo protagonista principal -Mr. Keating, el maestro de lo muchachos- era y había sido también un joven soñador como sus alumnos.
Para quienes no han visto esa película, sólo bastará con decir que el espectáculo que tuvo lugar el pasado viernes 7 en el auditorio Don Bosco, ubicado en Alameda a la altura del Metro República, fue como un sueño, cuyos protagonistas, a diferencia de aquel largometraje, fueron un grupo de jóvenes emprendedores, algunos de ellos jóvenes de vasta trayectoria como los mexicanos de Cast.
Pueden haber diversas connotaciones: un sueño hecho realidad, una bocanada gigante de aire fresco que llega a nuestros aires santiaguinos una vez al año desde hace seis temporadas, una muestra inagotable de talento, entrega, delicadeza, belleza, emoción, etcétera. No está de más decir que el rock, como dice el famoso slogan de una radio, “tiene futuro”.
Espectáculos de esta naturaleza producen una atracción especial, etérea, retribuida por el asombro y la admiración de quienes son testigos. Así ocurrió con las 300 personas que asistieron hasta el recinto del establecimiento educacional de Los Salesianos. Los aplausos principales, sin duda, fueron para las bandas invitadas, pero la capacidad de organización no sólo motivó aplausos igualmente calurosos, sino la admiración de la concurrencia, testigo de cómo se pueden materializar eventos más que dignos sin el despliegue desusado tan propio de las megaproducciones.
Patricio Vera, de Astralis, fue el encargado de dar la bienvenida y poner de relieve el gran esfuerzo de llevar adelante la iniciativa progresiva. Aprovechó de agradecer a la organización destacando el apoyo de la Universidad Santo Tomás, sobre todo en la instalación del sonido, y en lo particular de Juan Barrenechea del sello Mylodon, pero sin dejar de aludir el trabajo mancomunado de un equipo que consideró en esa labor desde aspectos logísticos hasta los más mínimos detalles.

Anuncio de nuevo disco, asombro y experiencia de tres décadas
Entrance conquistó al público con su contundencia, pese a algunos ripios del sonido. La banda ya tiene 10 años de existencia y tiene repertorio suficiente no sólo para ofrecer matices -es decir, variedad dentro de la homogeneidad-, sino un espacio para los lucimientos individuales.
De este modo, la agrupación nacional no sólo brindó un rock en que la guitarra “envolvía” a los teclados y viceversa, sino donde convivían entre tema y tema lapsos de gran energía, “pausas” o “prólogos” muy atractivos -fuerte presencia en esos pasajes de los teclados sin el acompañamiento necesario de la guitarra o los instrumentos de marcación, como el bajo y la batería-, temas acústicos de gran belleza y lapsos en que los músicos se lucieron con sus respectivos instrumentos.
Antes de fin de año, Entrance lanzará a la calle un nuevo disco, que tendrá como casa discográfica el sello Mylodon. “001”, que ratifica la energía mencionada, es uno de los temas nuevos y, en efecto, fue ejecutado el viernes 7 en el auditorio Don Bosco. Pero “Alas Fugaces” -como dijera el vocalista Jaime Scalpello, “nuestra canción más querida”-, y bella pieza acústica, “Tabata”, entre otros temas que interpretaron, igualmente ratificaron que la banda posee un repertorio sumamente atractivo.
Si Entrance brindó un digno inicio para SAR 6, Astralis fue el asombro. Con el éxito del álbum “Bienvenida al Interior” y un prometedor y reciente trabajo, “Voces del Bosque”, Patricio Vera-Pinto (guitarra y voz), Sergio Heredia (batería y percusión), Mauricio Arcis (bajo), Carlos Vera Larrucea (percusión) y Pablo Castillo (teclados) cautivaron al público con un sonido novedoso y lúdico.
Tal como ocurrió en una presentación del 16 de noviembre de 2006 en la Escuela de Sonido de la Universidad Santo Tomás, el pequeño Diego fue el encargado de abrir el show. Esta vez no prendió unas velitas pero sí nos recordó que en ese momento el sol se escondía, la noche se hacía presente y que el “Mago Astralis” bajaba para abrirnos su corazón.De este modo, Astralis nos invitó a un viaje por el interior de nosotros mismos y también por la mente. Liderando aquel espíritu altamente positivo, Patricio Vera y el joven Carlos Vera, con un singular instrumento de cuerda percutida, llamaron la atención de la concurrencia por su delicadeza interpretativa.
Tal como en noviembre de 2006 -fecha de la presentación en la Universidad Santo Tomás- y sin perjuicio de lo que han representado otras actuaciones de la banda, Astralis irrumpió con largos desarrollos, diversidad de intensidades y el lucimiento de la guitarra en diversos pasajes más el complemento de los otros instrumentos para dar origen al todo. La sensación generada era casi como estar suspendido en el aire. Los títulos de los temas reflejan este espíritu: “Bienvenida al Interior” y “Kinnara” fueron puntos distinguibles dentro de un todo impecable. Contradiciendo un poco al sentido de “Bienvenida al Interior”, no hay discrepancias entre el intelecto y el alma.
El epílogo dejó espacio a la experiencia de Cast, banda mexicana que ha grabado cerca de una veintena de discos en sus 30 años de existencia y que, sin duda, ha dejado huella en el ámbito latinoamericano, no sólo por el enorme talento de sus integrantes sino por el hecho de haber dado origen al afamado festival Baja Prog de Mexicali.
Su nueva formación incluye al guitarrista chileno Claudio Cordero, quien fue parte del grupo nacional Matraz y ahora es miembro estable de la banda azteca, cuyos vocalista y baterista, Dino Brassea y Antonio Bringas, respectivamente, se reintegraron a la banda.
Temas de largo desarrollo, la presencia de instrumentos de viento de variada gama y la capacidad de generar variedad sin que necesariamente se luciera algún instrumento con demasiada notoriedad, dieron vida a un show bastante intenso y que sintetizó las tres décadas de la banda mexicana.En referencia a la parte final de completa biografía que este sitio incluye sobre Cast (ver nota destacada en http://www.rock-progresivo.org/cms/), la banda ha experimentado varios cambios en su formación en los últimos años. Junto con los músicos ya aludidos, la agrupación cuenta también con la voz de Lupita Acuña, esposa de Alfonso Vidales, el tecladista; Carlos Humarán, en la guitarra; Flavio Miranda, en el bajo y Pepe Torres, en saxofón, clarinete, flautas y gaita.

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