Y… Finalmente fueron dos Magos


Evolución y Astralis, Centro Cultural de España, 25 de enero de 2008

Evolución y Astralis coparon, envolvieron y sedujeron mediante talento e inspiración puros a más de un centenar de seguidores prog que asistieron a sus tocatas en el Centro Cultural de España. ¡Un espectáculo redondo!
Por Gonzalo Figueroa Cea
Fotos: Jorge López Gálvez
(foto y texto publicados en sitio http://www.rock-progresivo.org/cms/)
La música y el deporte han sido definidas regularmente como disciplinas en que, para quienes las observan y siguen con regularidad (valga la redundancia), caben significados y sentimientos especiales: espectáculo, emoción y belleza suelen ser las palabras más mencionadas.

En el caso específico de la música cabe agregar algunas más: sueño, alegría, paz, fraternidad, catarsis, sublimación, etcétera. Si quienes no somos músicos nos esmeramos en detectar -por ejemplo- qué tan perfecta sonó la guitarra o qué tan coordinados estuvieron el bajo y la batería en determinados momentos, sin duda que hacemos un ejercicio sumamente interesante. Sin embargo, cuando nos proponemos a observar la música cómo un todo y a disfrutarla imaginándonos que el sonido nos penetra en el cuerpo, esto nos causa algo superior: como que la música deja de ser un tema netamente técnico para transformarse en emoción y goce puros.
Aun con trayectorias y estilos distintos, Astralis y Evolución son bandas que responden a esa forma de sentir la música. No se trata de mayor comercialidad sino de combinación de prolijidad con potencia, suavidad con distorsión, simpleza con complejidad, prudencia con velocidad, razón con emoción, realidad con sueño, elegancia con energía, discreción con envolvimiento, etcétera. En otras palabras, tierra, fuego, mar, aire y cielo: la universalidad del rock progresivo en todo su esplendor.
En las tocatas que estas dos importantes agrupaciones del rock progresivo nacional brindaron en el Centro Cultural de España este viernes 25 de enero, se ratificaron estas maravillosas complicidades.
Cuando Francisco Conejera, organizador del evento, anunció la inminente primera actuación de la noche (de Evolución) hubo un presagio. Conejera, aludiendo a la juventud de muchos asistentes y en un modo muy asertivo, puso de relieve la naturaleza de ser músico, sobre todo de rock, acá en Chile. En tal sentido destacó la trayectoria de Evolución: la confirmación de 25 años de lucha, de perseverancia en un medio de muchos talentos pero escasa retribución de monedas.
Pero Conejera no sólo se refirió a esa dificultad, sino al hecho no menos curioso de que quienes ya gustaban del rock hace 30, 40 o más años y decidían en ese momento dedicarse profesionalmente a esta disciplina, debían pasar obligadamente por las aulas universitarias. Sin duda que ese potente “barniz” académico les brindó a los entonces noveles rockeros la posibilidad de darle más matices a sus creaciones. Sin duda, el rock progresivo tuvo ahí un poderoso aliado.
Sin duda también -y aunque suene de perogrullo- los tiempos cambian. Hoy observamos que el rock progresivo nos continúa dando gratas sorpresas y que las nuevas generaciones "absorben" su generoso legado, que ya suma cuatro décadas. En síntesis, las tocatas de Evolución y Astralis fueron un resumen de todo lo expuesto.



“Versión 2.0”
Evolución, con toques de jazz, cambios repentinos de ritmo y la irrupción de atmósferas al principio de los temas -parte de un repertorio netamente instrumental-, sedujo a la concurrencia. Liderados con maestría por los teclados ejecutados por Pedro Muñoz, el lucimiento personal de cada uno de los demás integrantes no destiñe en absoluto: Fernando Islas en el bajo, Fernando González en guitarra y Juan Ricardo Weiler en batería.
Evolución confirmó el por qué fue de los números destacados en el Baja Prog 2006, donde fue la única banda sudamericana entre 20 agrupaciones de 14 países, y en el Rio ArtRock Festival en octubre de 2007. El virtuosismo está al servicio de la música y no al revés. Las palabras son reemplazadas por el sonido, cuyos temas aluden a situaciones reales o, más bien, a mitos: un amor de juventud (“Umbrales”, que también es el nombre del segundo álbum) y la leyenda de la princesa de los ojos verde Esmeralda (“Portillo”) son un ejemplo.
La versión de “La Era de Piscis”, que da nombre al primer álbum, fue calificada graciosamente en la ocasión por Pedro Muñoz como “2.0”, aludiendo así a la influencia de la tecnología de vanguardia. Al respecto, cabe destacar que la nueva versión es más lenta y más larga que la original, del año 1983. En el caso de “Ilusiones”, que cerró la tocata, la ejecución del viernes 25 fue más larga y con una introducción de piano que igualmente se prolonga en comparación a las versiones que habían sido grabadas en 1982 y en 1986.

“…dijo el alma a la razón”
Y el pequeño Diego nuevamente apareció para anunciar la visita del Mago Astralis, cuando el día se va y la noche cae sobre la tierra…Esto es ya una característica habitual en los comienzos de cada actuación de Astralis (foto arriba).
Si bien la figura del guitarrista y vocalista Patricio Vera-Pinto (tan carismática como la de Pedro Muñoz) acapara notablemente la atención, el resto de los instrumentistas no queda atrás. Los teclados, ejecutados por Mauricio Gaggero (nuevo integrante de la banda), establecen un auténtico diálogo con la guitarra, mientras los sonidos del bajo de Mauricio Arcis y de la batería de Sergio Heredia constituyen un excelente complemento.
Astralis desarrolla temas largos y no por ello menos atrayentes, con momentos de lucimiento de la guitarra y, otros, de los teclados; dialogando entre ambos y, otras tantas veces, explorando sonoridades más peculiares, lo que le da a la propuesta de la banda mayor originalidad aún. “Bienvenida al Interior”, su álbum de 2006, es una prueba de este espíritu. Su letra, una conversación del intelecto con el alma, delata ese espíritu en el verso final: “Bienvenida al interior/dijo el alma a la razón/puedes ver el transcurrir/de la trama original/concéntrate en tu luz interna/sólo escucharás mi voz/entonces si seremos libres/para viajar….en unidad/libres por la eternidad”.
La música y la letra de los seis temas que conforman el estupendo álbum “Bienvenida al Interior” pertenecen a Patricio Vera-Pinto. En el marco de la tocata del viernes 25, el mismo líder de Astralis confirmó que en abril próximo deberá aparecer el próximo disco de la banda.
Sin embargo, la actuación de Astralis no sólo se centró en “Bienvenida al Interior”. La característica permanentemente de contraponer lo positivo y lo negativo, lograr que la imaginación “vuele” y que finalmente el mensaje positivo se imponga, tuvo su espacio también en temas como “Voces del Bosque” y “Tristezas del Juego”, tema de la “prehistoria” de Astralis, como dijera el propio Patricio Vera.



Set Lists
Evolución
Umbrales
Arabian nights
Secretos
Portillo
The bridge
Rock 2
La era de Piscis
Ilusiones



Astralis
Voces del bosque
Bienvenida al interior
Noventa y nueve
Bajo el domo de cristal
Kinnara
Tristezas del juego

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