Gonzalo Figueroa Cea: El robusto señor Rock



Focus: rock progresivo de las tierras de Van Gogh y Cruyff




Debo haber tenido unos 12 años de edad, a principios de los años 80, cuando escuché por primera vez a esta excelente banda holandesa. Quedé sorprendido por la naturaleza casi lúdica de sus temas. Me gustan varios de sus discos. Muchos tienen algo especial. Aunque "Hamburger Concerto" (1974) representa el fin de una etapa, me gusta harto, harto.

Como toda expresión artística, la música es un espacio de infinitas posibilidades: una especie universo, sin límites y con formas que se entrelazan unas con otras. El rock, dentro de los múltiples subgéneros de la música, llegó a su máxima plenitud en cuanto a posibilidades sonoras en los años 70.


El rock progresivo, tipo de música y estilo al que se asocia este “mar de variantes”, es regularmente localizado, tanto en origen como en auge, en Gran Bretaña, en circunstancias que Francia, Italia, Alemania y Holanda son países donde tuvieron lugar movimientos nada despreciables al respecto.

Tampoco es menor mencionar que este notable quehacer se produjo en los mismos años 70 y sólo en Europa, considerando que de alguna u otra forma seguidores de la música progresiva en América Latina ya, en aquel entonces, seguían y se inspiraban en los pasos de bandas como Pink Floyd, Jethro Tull, Yes, King Crimson, Emerson Lake and Palmer y Genesis, sin desconocer el aporte de los últimos álbumes de los Beatles. Estados Unidos no se quedaba atrás: Kansas es una prueba, sin duda.

Magma, en Francia; Premiata Forneria Marconi, en Italia; Triumvirat, en Alemania; y Focus, en Holanda, también se destacaron por su talento y, gracias a él, inmortalizaron sus nombres en la historia del rock progresivo mundial.

De estas excelentes bandas, hay una que tiene un particular significado para mí: Focus. Debo haber tenido unos 12 años de edad, a principios de los años 80, cuando los escuché por primera vez. Uno de mis hermanos, algunos años mayor que yo, tenía una grabación y me la hizo escuchar un día: quedé sorprendido por la naturaleza casi lúdica de sus temas, la voz juguetona del vocalista, la velocidad de los temas, la notoriedad del guitarrista, pero también la capacidad de la agrupación para pasar de momentos potentes a otros más calmos, donde hay claros guiños al folk y al barroco.

No quisiera dejar al margen el singular virtuosismo del líder del conjunto, Thijs Van Leer, quien a su vez es vocalista, tecladista y flautista. En “Hocus Pocus”, quizás el tema más exportable del grupo, llama la atención la simultaneidad de Van Leer para tocar con gran rapidez el órgano y, a su vez, cantar como un entusiasta tirolés, que se da maña, incluso, de hacer respirar a la flauta traversa y silbar al son de la música.

El sitio web Manticornio lo señala claramente: “la trampa del idioma siempre ha sido un problema para los grupos de la Europa continental: los franceses Téléphone son un ejemplo clásico de grupo frustrado fuera de su país debido al gran dominio del inglés en el rocanrrol. Focus eludieron la dificultad al no cantar en holandés y concentrarse en los temas instrumentales y en el espeluznante falsete del teclista flautista Thijs Van Leer”.

Cabe destacar también el rol del guitarrista Jan Akkerman. Más tarde la banda contó con otro guitarrista Phillip Catherine. El tercer integrante de mayor notoriedad fue el baterista Pierre Van der Linden. En cuanto a los bajistas hubo cambios en cada estreno discográfico.


"Hamburger Concerto", una especie de álbum bisagra

En esta especie de breve historial no podía dejar de mencionar al menos uno de los 12 álbumes de Focus, los que fueron editados entre 1971 y 2006. Tampoco era justo no citar que la agrupación holandesa tuvo reconocimientos como mejor banda extranjera atribuidos por medios especializados durante la primera de los años 70.

En el lustro citado, considerado como su época de mayor esplendor, Focus lanzó cinco long plays entre los cuales se distinguen sobre todo “Moving Waves” de 1971 y el álbum en vivo “Focus at the Rainbow” de 1973. Sin embargo, en esta ocasión elegí “Hamburger Concerto” de 1974, que es en cierto sentido el fin de una etapa, cuyo vértice da inicio a otra con un espíritu más comercial. Me gusta harto este trabajo.

“Hamburger...” ratifica los aspectos más sobresalientes del conjunto europeo, consistentes en una gran capacidad de improvisación por parte de todos sus integranres, las inagotables y graciosas vocalizaciones de Van Leer junto con su destreza en las teclas y en la flauta, los matices guitarrísticos de Akkerman y, en un plano general de su propuesta, un long play que resume un estilo provisto de elementos calmos y electrizantes finamente vinculados: algo de rock and roll, algo de hard rock o parecido al heavy metal y algo nada despreciable de impronta barroca y medioeval. En otras palabras, no es algo. Es mucho: Focus en sus mejores expresiones.

Focus alineaba en este álbum con Van Leer en teclados, flauta traversa y voces; Jan Akkerman en guitarra, Bert Ruiter en bajo y Colin Allen en batería. El disco contiene los siguientes temas: “Delitiae Musicae", “Harem Scarem", "La Cathedrale de Strasbourg", "Birth", "Hamburger Concerto" (seis partes: "Starter", "Rare", "Medium I", "Medium II", "Well Done", "One for the Road") y "Early Birth".


Discografía:

1970 - In and Out of Focus

1971 - Moving Waves

1972 - Moving Waves (2 LPs en 1 CD)

1973 - Focus 3

1974 - Hamburger Concerto

1975 - Mother Focus

1976 - Ship of Memories

1976 - Live at the Rainbow

1977 - Focus con Proby

1998 - At the BBC '72

2002 - Focus 8

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