Gonzalo Figueroa Cea escribe MOPENSES

Coro y folclor: dos sellos del espíritu del funcionario MOP


En el ámbito laboral los talentos no sólo tienen su espacio en las tareas cotidianas remuneradas. Desde ese punto de vista, no debe haber obstáculo para el despliegue natural y espontáneo de los talentos artísticos en esa cotidianeidad. Por fortuna, existen las actividades extraprogramáticas. Me emociona ver a la gente disfrutar de estos espectáculos.

Me es grato reproducir aquí los sentimientos que me generaron algunos eventos a los que me tocó asistir, donde el coro y el grupo folclórico del ministerio fueron protagonistas.


El canto coral puede generar diversos sentimientos dependiendo del tipo de temas o del género que interprete. Si se trata de alguna obra de Bach, de Haendel o algún villancico, fluye el espíritu calmo, sereno y de profunda paz propio de estas fechas. “Es la voz del señor” o “una hermosa alegoría al nacimiento del niño Jesús” serán las expresiones más comunes. Lo cierto es que, de todos modos, hay algún tipo de emoción.

En el caso del folclore es parecido, aunque a ello se le agrega el baile, el que puede tener distintas características dependiendo de la región o del país de origen. El folclor chileno es tremendamente rico en ese plano. La connotación religiosa del baile nortino, la festividad intrínseca de la cueca y la atractiva y energética sencillez del vals y los ritmos chilotes son prueba de eso.

El MOP, a través de varias generaciones de funcionarios, ha rescatado el espíritu de esas hermosas disciplinas. El grupo Quilleico y el coro institucional son los emblemas de aquel espíritu. Reproduzco aquí las notas que me tocó redactar en distintas épocas para referirme al talento de nuestros funcionarios y funcionarias.

A lo grande cuarta versión del Encuentro Coral (diciembre 2004)

Dada la intensidad de los aplausos ofrecidos a los cantantes al término de cada tema y, sobre todo, al final de cada uno de los siete repertorios, el Cuarto Encuentro Coral “Vivamos El Canto” se transformó en una auténtica fiesta de la amistad y de la música.

En efecto, cerca de 200 personas -entre éstas funcionarios, amigos y familiares de los cantantes participantes- disfrutaron este 2 de diciembre del espectáculo organizado por el “Equipo de Cultura” que conforman el Coro MOP y Enrique Bertrán, asesor del Subsecretario de Obras Públicas y representante del Consejo por la Cultura, entre otras personas.

La bienvenida a la cita, que duró dos horas y media, estuvo a cargo del Jefe de Gabinete del Subsecretario, Jaime Pilowsky, quien destacó en la ocasión la labor realizada por los funcionarios que se han encargado de enriquecer la cultura en el MOP.

La actividad artística estuvo plagada de variantes. El coro del Liceo Polivalente Arturo Alessandri Palma, dirigido por el profesor Juan David Arroyo, inició la muestra de este interesante aspecto del evento: los muchachos -en su mayoría a punto de rendir la PSU- pudieron matizar, por ejemplo, desde el spiritual “Go down Moses” hasta los temas “O Fortuna” y “Va Pensiero”, piezas claves de las notables obras “Carmina Burana” y “Nabuco” de los compositores Carl Orff y Giuseppe Verdi, respectivamente.

Después, le tocó el turno a los anfitriones, quienes bajo el mando del maestro Carlos Traverso, continuaron esta senda con temas tan disímiles como “O magnum mysterium”, de Tomás Luis de Victoria, o “Good night, Sweethart” (Buenas noches, amorcito”), de Calvin Carter y James Hudson.

Posteriormente, el coro del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), dirigido por la docente Ana Luisa Pérez Arza, expuso en su repertorio temas como el villancico “Duérmete niñito indito”, de Roberto Valte, y el popular tema español de Juan Carlos Calderón, “Eres tú”, que elevará a las listas éxitos internacionales hace algunas décadas el grupo Mocedades.

Sucedió al conjunto SAG-CONAF, el coro ANEC-Contraloría General de la República, que bajo la batuta de Víctor Saavedra interpretó temas como “Ayüntuluwün”, con música y arreglo coral de Jeremías Zúñiga, y “La Pericona”, de Violeta Parra, entre otros.

Tras la participación de este grupo, actuó el coro de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, bajo el mando de la profesora Verónica Rojas. Siguiendo la variada tónica de la jornada, este colectivo interpretó canciones como “La Cucaracha” y “Yo no te pido”, de Norma Basso y Pablo Milanés, respectivamente.

Luego de la participación del Coro Cámara de Porvenir, dirigido por Nolfa Barría -donde destacaron hermosas versiones de piezas de Bach y del Te Deum de Marc Antonie Charpentier-, vino el “broche de oro” del encuentro: la actuación del grupo Alpino Italiano, el que cautivó a la concurrencia con el clásico folklore de la zona montañosa de la península europea, a través de canciones como “Son Dai Monti” y “La Gardenera”. Su simpatía y atuendos singulares complementaron la maciza performance de este coro, dirigido por Giorgio Cattoni.

Finalizadas las presentaciones, hubo una entrega de diplomas y presentes a los directores de los coros participantes y una amable invitación a los visitantes y asistentes al evento para degustar una rica torta y compartir unos minutos más en el Casino del MOP.

Destacadísima participación de Quilleico (agosto 2008)

Más un centenar de personas disfrutaron del sólido espectáculo que brindaron los grupos folclóricos Quilleico y Anum Rayen en sendas actuaciones, las que tuvieron lugar el reciente martes 26 en el anfiteatro de la Caja de Compensación Los Andes.

La agrupación del MOP desarrolló una sucesión de bailes típicos del norte, donde la suma de éstos, el gran entusiasmo desplegado por los bailarines y el potente apoyo de los vientos, las percusiones y las cuerdas hicieron recordar a la concurrencia la rica cultura de las regiones de Arica y Parinacota, de Tarapacá, de Antofagasta y las influencias naturales que la proximidad y la historia común con nuestros hermanos bolivianos y peruanos han logrado aportarnos.

Cabe recordar que Quilleico cumplió recientemente 25 años de existencia, respaldados siempre por el Servicio de Bienestar de la cartera y con un historial donde varias generaciones de funcionarios han podido demostrar su talento tanto en lo que es netamente baile como en la música propiamente tal.

Por su parte, la agrupación Anum Rayen, perteneciente al banco Itaú, conquistó el corazón de los asistentes con una presentación que los llevó imaginariamente a Chiloé, con un envolvente acompañamiento sonoro, la necesaria alusión a leyendas de la Isla Grande y una adecuada combinación de danza y teatro.

La presentación de ambos conjuntos se realizó en el marco del vigésimo octavo Ciclo de Folclore Laboral Caja Los Andes.

Notable Quilleico en Caja Los Andes (septiembre 2009)

Quilleico se lució una vez más ante los seguidores de nuestras raíces musicales, quienes acudieron el martes 1 en apreciable cantidad al auditorio de la sede de la Caja de Compensación Los Andes ubicada en calle Alonso Ovalle, para presenciar la actuación del grupo folclórico de nuestro ministerio en el marco del vigésimo noveno Ciclo de Folclore Laboral, organizado por la Caja.

Dirigidos por los profesores Jaime Peñaloza y Sergio Pastrán -en lo musical y en lo coreográfico, respectivamente-, Quilleico abrió la jornada con un serie de temas alusivos a Chiloé, una especie de “cuadro de la zona” -como se dice en términos folclóricos-, que incluyó música y bailes típicos como valses, la pericona, el pavo, trastrasera y otros. Parte del repertorio contempló un popurrí de valses y piezas como El rin y una cueca chilota.

La actuación de Quilleico fue el preámbulo para otra linda jornada dedicada al folclor nacional y que consideró a conjuntos como Don Bosco, del Liceo Manuel Arriarán Barros; y Ventisquero, perteneciente al Club Deportivo de Funcionarios de la Presidencia de la República. Estas agrupaciones ofrecieron un cuadro de la Patagonia Chilena y otro de cantos y danzas de Chile Central, respectivamente.

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