Cómo "Desbloquearse" en el Trabajo

EN TERCERA CLASE
Reformulados recientemente mis blogs: éste más terrenal (el otro más audaz), continúo con mi ciclo de rescate y reformulación (valga la redundancia) de material antiguo. Éste es de 2008. No crean que, por entonces, estaba con tantas lagunas mentales y hasta amnesia....¡Noooo!. En absoluto.

Siguiendo con la tendencia actual de "revisitar" material que publiqué hace algunos años, en esta oportunidad los dejo con un texto sobre la incapacidad de trabajar con tranquilidad porque no sabés "pa' donde va la micro" o, simplemente, no sabes por dónde empezar porque tienes mil cosas en la cabeza....El texto, redactado a principios de 2008 y alabado por mi hermana, puede ser tomado en sí mismo como un gran consejo.




Cómo "Desbloquearse" en el Trabajo...La intención de este título, que elegí sin pensarlo dos veces, tiene que ver con el "bloqueo mental" del que "padecemos" algunos seres humanos apenas llegamos a nuestra labor diaria. Yo sé, claro está, lo que tengo que hacer en los primeros minutos o en la primera hora de la jornada, porque me tomo un café y desarrollo una tarea que debo hacer con regularidad, que es bastante previsible y, por lo mismo, esquemática: la hago casi de memoria. Para qué voy a entrar en detalles: es casi cómo decir: "Voy y vuelvo" o "voy al baño".

El problema, sin embargo, viene después...Si es que problema lo podemos llamar. A veces sabemos lo que haremos y, si tenemos la iniciativa y capacidad de autogestión suficientes, lo que nos hemos propuesto hacer. Pero...¿Qué ocurre?.

Nos ponemos un poco como el Chapulín Colorado cuando éste, ante la contradicción entre ejecutar la acción y no hacerlo, sólo se limita a decir con resignación "ssi lo haaago". Se produce allí una especie de flojera mental o temor de lo que hay que hacer, aunque sea una tarea bastante previsible.

Sin el ánimo de dármelas de psicólogo o profesional capacitado para sugerir o recomendar dar vuelta las situaciones, creo pertinente en tales circunstancias de "bloqueo" y sobre todo cuando hay necesidades pero no apuros, apelar al sentido más lúdico, más divertido o más bizarro de cada cual: escuchar música, ver algo entretenido por Internet (¡¡por favor, no noticias!!); o leer en función de distenderse; y, acto seguido, hacer una reflexión simple respecto de cómo me gusta trabajar, cuáles son los proyectos que tengo al respecto, cómo debo abordar en tal sentido mi relación con los/as demás y, reunidos los antecedentes mentalmente, decidir cuál es el primer paso a seguir...Con serenidad, con calma, sin temor, sin ansiedad...¡Salud!
Para finalizar lo dejo con "Subdivisions" un temazo del power trío canadiense Rush:

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