Alcanzar los Objetivos mediante Nuestros Mejores Atributos

Sábado 26 de julio de 2008  EN TERCERA CLASE



Me declaro un hincha furibundo de las "buenas prácticas ciudadanas"; es decir, en primer lugar no hablar mal de alguien por el sólo hecho de referirse mal a esa persona (en otras palabras el goce de hablar mal de alguien por puro gusto; por último, porque me cae mal y lo/a encuentro feo/a; ¡¡que feo!!). En segundo lugar, fomentar la "buena onda".

(Síntesis de mis posteos al grupo “El Muro de Chilenos contra el chaqueteo y la pitutocracia” de Facebook)



¿Cuántas veces hemos escuchado la expresión "chaqueteo"?...Creo que ha sido regularmente cuando nos referimos al deporte, pero es absolutamente extensivo a otras actividades y no solamente públicas. De ahí que se hable casi de "deporte" nacional. Claro, "deporte" en el sentido de hablar mal, casi por gusto y goce, de otra persona, a la que curiosamente le va bien.

Justamente nuestro objetivo es fomentar lo que en el ámbito laboral se conoce como "buenas prácticas". En este caso, bien pudiese hablarse de "buenas prácticas ciudadanas"; es decir, en primer lugar no hablar mal de alguien por el sólo hecho de referirse mal de esa persona (en otras palabras el goce de hablar mal de alguien por puro gusto; por último, porque me cae mal y lo/a encuentro feo/a; ¡¡que feo!!). En segundo lugar, fomentar la "buena onda", el compañerismo, la crítica bien intencionada, con el deseo que las cosas prosperen y no, precisamente, empeoren. Les aconsejo, no obstante, estar siempre atentos y atentas a observar en vuestros costados.

¡¡Un brindis por la buen onda!!

Respecto a la “pitutocracia”, no me niego al “pituto” mientras haya un bien superior y, en el plano personal, méritos suficientes del elegido...Sí me niego cuando intereses no superiores -en otras palabras, hablemos de intereses corporativos- y blindajes personales que no alcanzan a ser justificados por méritos, prevalecen por sobre todo.

Aprovecho de apoyar cualquier iniciativa que opaque el efecto de la tendencia a hablar mal de las personas y, a su vez, la tendencia de privilegiar a quienes no tienen porque tener privilegios, pero profundizo en algo más: partir por nosotros mismos, lograr que en nuestros trabajos diarios o actividades diarias se enfatice el deseo de alcanzar los objetivos mediante nuestros mejores atributos y, acto seguido, llevarlo a la realidad. No se trata de demostrar y, a su vez, fiscalizar a los demás, pero creo el ejemplo es fundamental en este logro. No sólo por el hecho de que así podemos mejorar nosotros, sino que a su vez, así todos podemos crecer...Y digo esto considerando, evidentemente, el aspecto personal.

¡¡Sigamos adelante!!

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