Bicicleta: más que un vehículo destinado al deporte o al ocio

Este texto, también de mi autoría, es parte del boletín "Recursos Humanos en Red", especial de Verano 2012, que la Subsecretaría de Obras Públicas distribuyó en forma digital internamente en el ministerio del ramo -mi lugar de trabajo- durante principios de febrero reciente. No obstante, el tema expuesto es muy interesante y, por cierto, siempre vigente.

MOPENSES
Dentro de las múltiples alternativas de saludable actividad física, tema en el cual nuestro Servicio de Bienestar ha sido un importante promotor, el uso del económico y livianísimo vehículo ha cobrado una gran popularidad dados sus múltiples beneficios.

El 21 de junio próximo el Ministerio de Obras Públicas cumplirá 125 años. Inspirado en tan significativa fecha, la identidad del funcionario MOP, los valores institucionales, el constante desafío de brindar mejores servicios de infraestructura al país, pero fundamentalmente dado el inicio del año, con energías renovadas y por ser el verano la época del año favorita para tomarse las siempre necesarias vacaciones, “Recursos Humanos en Red” ha querido brindarte una nota especial dedicada al uso de la bicicleta, como parte de la práctica de modos de vida saludable que todos y todas debiésemos ejercer.
Ida al trabajo, vuelta a casa
Quienes acuden a su trabajo a diario en bicicleta gozan de mayores ventajas para su salud. En nuestro ministerio el uso de la bicicleta no es una excepción. Cerca de 40 usuarios y usuarias de este económico y saludable medio de transporte –según datos proporcionados por el Departamento de Seguridad de la cartera- llegan diariamente al edificio central y, en la tardecita, regresan a sus hogares a puro pedaleo. “Y el número es creciente. Antes no eran tantos”, expresó con firmeza un testigo privilegiado.
El director general de Obras Públicas, Fernando Prat Ponce, es un usuario regular, aunque reciente, de la bicicleta. Reconocida también su predilección por la motocicleta y por el trote, Prat declaró que tuvo que dejar esta última actividad deportiva por un problema a la columna, lo que motivó un mayor interés por andar en bicicleta, dadas además las características de su trabajo. La práctica de otro deporte involucraría, según la autoridad, dejar de lado tiempo para el trabajo pero también para la familia.
“Lo más importante aquí es ser constante. No se trata de ir a gran velocidad y, de pronto, ir lento, sino que ser siempre constante. La constancia está en que tú llegues al fin y puedas llegar a una velocidad prudente”, aconsejó el director, quien recomendó a la gente ésta y en general cualquier práctica deportiva. No obstante, sugirió a aquellas personas que no han practicado deporte con regularidad y que deciden hacerlo en un momento, que procuren exigirse de manera paulatina, gradual, de modo de ir acostumbrándose.
Si bien es cierto la primavera y el verano son estaciones que favorecen el uso de la bicicleta, existe unanimidad al momento de señalar que toda época del año es apta y que lo fundamental es contar con los elementos de seguridad adecuado: casco, zapatillas y, en el caso de los días de mayor frío, la indumentaria adecuada para la circunstancias.
Las razones para utilizar este medio de transporte pueden ser variadas, pero todas coinciden en el enorme beneficio que tiene para la salud. Edith Valdivia Ramírez, relacionadora pública de la Subsecretaría nos cuenta que “yo estuve a punto de operarme de una hernia discal. Tanto el kinesiólogo como el quiropráctico me recomendaron retomar la bicicleta cuanto antes. Y aquí estoy. No cabe duda que, si se trata de mejorar la calidad de vida, todos deberíamos andar en bicicleta sin importar la edad, como es el caso de Dinamarca”.
Fomento a la práctica de deportes
El Servicio de Bienestar ha promovido intensamente la campaña “Elige vivir Sano”, cuyo objetivo es que los chilenos adopten formas saludables de vida en temas de deporte y alimentación, mediante notorios y coloridos afiches en el casino, en el área médica, dental, de sala cuna y jardín infantil. Cabe destacar también la labor de fomento al deporte que realiza el Departamento de Desarrollo Social y a los convenios con diversos gimnasios y con la Caja Los Andes.
La tarea que cotidianamente desarrolla la profesora de educación física, Teresa Vásquez Contreras, tiene ese espíritu, considerando las sesiones de gimnasia de pausa, yoga, el baby fútbol femenino y el vóleibol, y a su vez toda la labor de motivación que ha derivado en la creación del grupo “Amantes de la Montaña” y la creciente participación de funcionarios y funcionarias en diversas corridas masivas. Sin duda, conforme al mismo espíritu, es importante resaltar la realización de la Escuela de Verano, dirigida a los hijos e hijas de los funcionarios y funcionarias.
Dentro de todo ese panorama de fomento a la actividad física, también cabe y tiene un rol importante el uso de la bicicleta. Si hubiese que hacer antojadizamente un escalafón de deportes completos y cuál es la contribución de cada uno de ellos, habría varios que nombrar, harto que decir y, muy probablemente, el ciclismo y la natación serían los más nombrados. La razón salta a la vista: al practicarlos se mueve todo el cuerpo.
El saludable uso de la bicicleta
Si bien es cierto la bicicleta sigue siendo concebida como un vehículo destinado al deporte y al ocio, cada vez tiene más adeptos -los que se cuentan por millones a nivel mundial- que la privilegian no sólo como una saludable forma de ejercicio físico que mantiene en forma, sino como un medio de transporte alternativo al automóvil y a la locomoción colectiva, y muy económico.
Según los especialistas, al andar en bicicleta la participación tanto de músculos como de articulaciones se maximiza en cantidad e intensidad, lo que nos aporta excelentes beneficios de salud. Al respecto, media hora de pedaleo fortifica y homogeneíza parte del cuerpo, brindando influencias positivas en las funciones del corazón. El riesgo de infarto, en tal sentido, disminuye en un 50%.
Dicho de otro modo, con el uso de la bicicleta el ritmo cardíaco máximo aumenta y la presión arterial disminuye, con lo que el corazón trabaja economizando, se reduce el colesterol LDL (malo) y aumenta el colesterol HDL (bueno), logrando que los vasos se conserven flexibles.
Unos 10 minutos de pedaleo ya repercuten en la musculatura, el riego sanguíneo y las articulaciones. Con el uso regular los mayores beneficios de la práctica se dan en la parte superior: pecho, espaldas y hombros; y la parte inferior: muslos, nalgas y pantorrillas.
Adiós infecciones, alejamiento del cáncer
Muchas personas que sufren molestias como el dolor de espalda, el sobrepeso o el padecimiento de problemas cardiovasculares, pueden obtener muchos beneficios andando en bicicleta y gozar muchos años de buena salud si su uso es regular.
La regularidad en los movimientos de las piernas fortalece la zona lumbar y previene la aparición de hernias discales. El complemento con ejercicios abdominales, como encogimientos con las piernas flexionadas, ayuda a aminorar o superar los dolores de espalda.
El uso de la bicicleta potencia el sistema inmunológico; es decir, mejora la defensa del cuerpo. Entendido de otra forma, es como si las células “comebacterias” del cuerpo, los fagocitos, hubiesen despertado tras un largo sueño para exterminar a las bacterias y células cancerígenas.
Producto de esta virtuosa constancia el cerebro se oxigena más, lo que permite hacernos pensar con mayor facilidad.
En otras palabras, el cuerpo segrega endorfinas -llamadas también “hormonas de la felicidad”- , que nos hacen sentir mucho mejor y generar una sana adicción si el uso de la bicicleta es regular. La práctica del ciclismo, no necesariamente en términos deportivos, es uno de los mejores antidepresivos naturales: quienes la realizan sufren menos enfermedades psicológicas y depresiones.
Para finalizar los/as dejo con un interesante reportaje sobre el uso de la bicicleta en México:

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