Un equipo que funciona no es necesariamente puro trabajo


MOPENSES
Tenemos mucho sentido del humor: nos reímos harto, echamos la talla y hasta nos damos tiempo para celebrar nuestros cumpleaños y nuestros éxitos, pero también le damos y debemos darle siempre cabida a lo que es elemental en una organización laboral: orientarnos a nuestros clientes, ser muy creativos en las propuestas o en las soluciones que se nos plantean y trabajar, trabajar y trabajar...Conforme a ese mismo espíritu, para satisfacción nuestra hemos sido protagonistas de momentos inolvidables.

Son días agitados pese al frío, pero también son días de emociones fuertes. No me refiero a aquellas demasiado fuertes como para que produzcan un infarto...No es que haya muerto alguien muy querido y en forma abrupta o que se haya producido una situación lo suficientemente negativa como para generar un descalabro psicológico.

Se avecina el aniversario de nuestro ministerio y, si bien es cierto el volumen de trabajo real es como el juego de la "montaña rusa", con intensidades que bajan y suben con mucha potencia y velocidad, el ánimo es alegre en nuestro equipo. Por cierto, la meta permanente es lograr que ese buen estado de ánimo se expanda al resto del personal: es un reto regular, es la consigna diaria, es el motor que nos mueve.

Dicho de otro modo, es como si entrara aire positivo, fresco y perfumado con regularidad. Es como si una luz envolvente traspasara el umbral del balcón y nos inyectara energías positivas. Hoy día celebramos en forma anticipada una distinción extraordinariamente importante -al decir de Fernando Paulsen- que le otorgaron a nuestra jefa de departamento. Nos inspiramos en Paulsen por lo de "extraordinariamente importante", pero a ese "extroardinariamente" le agregamos otra denominación más que engalana el privilegio de nuestra jefa, compañera de trabajo y amiga: "merecida".

Nos emocionamos, organizamos un desayuno de homenaje, invitamos a algunas jefaturas superiores y, aunque haya sido algo extremadamente modesto, fue una señal más de nuestra gran fraternidad.

Departamento, unidad, división y otras "hierbas"
En el ámbito laboral, "departamento" se le denomina a un equipo cuando tiene cierta relevancia. No iré más allá en la definición porque no quisiera darle cabida necesariamente a un diccionario o a una cátedra escolar. Cuando son más grandes los equipos hablamos de subdivisiones, división y dirección (en ese orden). Cuando son más pequeños hablamos de "unidad" o, simplementente, equipo.

Somos dos equipos en uno pero es como si fuera uno solo conformado por ocho personas. El de mayor proximidad al ente superior inmediato dentro de nuestra organización es el Departamento de Desarrollo Organizacional, que a la larga (y a la corta también) es el nombre de todo el equipo: las ocho personas que lo conforman. La Unidad de Comunicaciones Internas es la otra mitad aunque altamente relevante. Dicho de otro modo, Desarrollo Organizacional es un todo.

El equipo superior en el cual se enmarca este departamento es la División de Recursos Humanos, el inmediatamente superior es la Subsecretaría y, el que supera a ésta en relevancia, el Ministerio en sí mismo. Nuestra clientela no es la ciudadanía sino que el personal de nuestra organización laboral, incluyendo a sus propias autoridades.

Variedad de productos
Nuestros productos son variados. Somos un equipo que fomenta y realiza acciones con miras a fortalecer el accionar de la mayor riqueza que tiene un personal, que son (valga la redundancia) las personas: los recursos humanos. Y si en esa labor la comunicación es esencial, bienvenido siempre sea el trabajo.

No vale la pena detallar uno por uno cada producto (al menos no le corresponde a estas líneas), pero a los habituales boletines electrónicos, flyers, newsletters, afiches, notas informativas para la Intranet, fotografías, producciones de eventos y la mantención de murales informativos, que constituyen la labor habitual de un equipo que se afirma firmemente (valga la redundancia), cabe resaltar cierto tipo de productos que, aunque no son parte del día a día, son estratégicos: tienen cierta complejidad, responden a ciertos fines tanto específicos como generales, contribuyen en mayor o menor medida a todos y cada uno de los/as funcionarios/as y tienen proyecciones en el corto, en el mediano y en el largo plazos.

Entre ese tipo de productos destaca el estudio de clima, más conocido como "encuesta de clima", poderosa herramienta para detectar, mediante las opiniones de los/as propios/as funcionarios/as, fortalezas y debilidades de una organización laboral.

Transversalidad
La labor de Desarrollo Organizacional y Comunicaciones Internas no se detiene ahí donde dije. Por ser parte de una repartición transversal como es la Subsecretaría, cumplimos un rol fundamental en alinear al resto de las direcciones (Vialidad, Obras Hidráulicas, Arquitectura, Obras Portuarias, Aeropuertos, etcétera) en ciertas materias que son relevantes; dicho de otro modo, que el lenguaje y el accionar en materia de Recursos Humanos sea el mismo: cada dirección puede tener su cultura, pero tiene que haber un "hilo conductor", un conjunto de características que nos permitan decir: "sí, efectivamente, somos de la misma institución". Este mismo criterio es aplicable a las sedes regionales de nuestra organización laboral.

De ese modo surgen otros productos estratégicos de suma relevancia: un Sistema de Evaluación del Desempeño, materia que es siempre perfectible pero que nos permite destacar lo bueno de cada funcionario/a pero a su vez definir en qué debe mejorar y en qué capacitarse aquél; un Programa de Transversal de Capacitación, que permite justamente realizar los perfeccionamientos requeridos para cada persona; un esfuerzo para definir perfiles de cargo, paso relevante para establecer un saludable Modelo de Gestión de Recursos Humanos por Competencias; y un Sistema de Reclutamiento y Selección de Personal, cuyo adecuado funcionamiento da fluidez al ingreso de nuevos funcionarios/as, conforme a las necesidades de la organización. Suena un poco obvio, pero pongámoslo así.

Evidentemente, las comunicaciones para estos productos son fundamentales. Esto no es un aspecto menor considerando que estamos en una organización enorme: más de 8 mil funcionarios/as. Y, desde ese punto de vista, conforme al ritmo y a los hitos que cada producto va generando, las noticias alusivas deben tener su lugar oportunamente ya sea a través del correo electrónico, la Intranet o los murales informativos.

La seriedad y la risa son compatibles
No nos creemos necesariamente un espejo: decirlo sería muy pretencioso y soberbio. No somos tampoco un "referente obligado" para otros equipos: eso vale más para un gran equipo de fútbol que juega de memoría. Tampoco se trata de dictar pautas de conductas a los demás. Pero sí debemos actuar con la humildad y la altura de miras necesarias para ejercer un liderazgo en las materias que son de nuestra especialidad. Debemos automotivarnos y motivar a los demás: que tengan muchos motivos para hacer cosas aportativas. Allí cabe mucho de comunicación positiva, inteligencia emocional y otros atractivos conceptos (sin duda que el tema da para mucho).

Como somos transversales y somos la "boca" de la división que representa a la autoridad, debemos mostrar el camino a seguir, exigirnos en ese plano y autoexigirnos. Tenemos mucho sentido del humor: nos reímos harto, echamos la talla y hasta nos damos tiempo para celebrar nuestros cumpleaños y nuestros éxitos, pero también le damos y debemos darle siempre cabida a lo que es elemental en una organización laboral: orientarnos a nuestros clientes, ser muy creativos en las propuestas o en las soluciones que se nos plantean y trabajar, trabajar y trabajar.

Para finalizar los dejo con dos temazos de géneros distintos, uno de Pedro Aznar y el otro de Astor Piazzolla (con el inigualable "Polaco" Goyeneche):





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