Deep Purple: "In Rock", más que unas caras rocosas


Deep Purple “In Rock” (www.coveralia.com)
EL ROBUSTO SEÑOR ROCK
El mítico disco de la banda de hard rock británico, publicado en 1970, fue motivo de conversación con mi amigo Robin Palomar en su disquería: nada nuevo para mí y para él, pero en el fondo muy grato como siempre y, sin duda, un bonito homenaje para el conjunto y su particularmente su tecladista, Jon Lord, quien sólo hace algunos días dejara la vida terrenal.
Acudí a la pequeña pero íntima disquería de mi amigo Robin Palomar. Día Sábado, mediodía, a todo sol: linda jornada y ¿qué mejor que hablar de rock con él?. Y así fue. Durante una media horita unos tres clientes, cada uno con su particular gusto, llevaron productos de la pequeña pero íntima disquería, que -como las modernas- tiene hasta libros y otras cositas. Bueno, el pirateo e Internet -o Internet y el pirateo- han obligado a la industria del disco y a los comerciantes del rubro a diversificarse antes las menores ventas de discos en comparación con antaño. En síntesis: ninguna novedad.

Uno de los clientes, fanático de The Cure, compró el alucinante álbum "Seventeen Seconds" (1980) de aquel grupo británico y se llevó el libro biográfico sobre Paul McCartney "Hace Muchos Años" (1997) de Barry Miles. Sin duda, una gran elección. El siguiente cliente se llevó "Zenyatta Mondatta" (1980) de The Police y la biografía novelada de los Beatles escrita por Pete Brown y Steven Gaines, "The Beatles: una Biografía Confidencial" (1993). "Lo british la lleva", pensé.
Y el más reciente cliente se llevó dos álbumes de Deep Purple: "Machine Head" (1972) e "In Rock" (1970). Sin duda, otras grandes elecciones y, en el caso del último disco citado, el motivo de la conversación sabatina.
Robin: A pesar de que los tres primeros discos, que incluyeron a Rod Evans como vocalista, son muy buenos, creo que "In Rock" es el primer álbum power de Deep Purple. Me gusta harto.
Yo: Bueno, tiene "Child In Time" que es maravilloso. Dura poco más de diez minutos y el órgano de Jon Lord, el maestro recientemente fallecido, me hipnotiza.
Robin: Pero la voz de Ian Gillan también hipnotiza.
Yo: Me gusta mucho "In Rock". ¿Te has fijado en el breve solo de batería de Ian Paice en "Flight at the Rat"?
Robin: Sí. Nada que envidiarle a Carl Palmer, Bill Bruford o Neil Peart.
Yo: Aunque me recuerda más a Joh Bonham por estilo.
Robin: "In Rock" es, en el fondo, un disco re potente. Como que Ian Gillan no le cuesta forzar la voz y darle matices.
Yo: Y se nota que los diálogos musicales entre los teclados de Jon Lord y la guitarra de Ritchie Blackmore son una constante.
Deep Purple (rockyoutillend.blogspot.com)
Robin: Y Roger Glover, un correcto bajista.
Yo: Bueno, se trata de la formación clásica: Gillan-Blackmore-Lord-Glover-Paice.
Robin: Es, el fondo, como decir Lennon-McCartney-Harrison-Star, Waters-Gilmour-Mason-Wright o Plant-Page-Jones-Bonham.
Yo: O Gabriel-Banks-Rutherford-Collins-Hackett.
Robin: Je, je...¡Que divertido!
Yo: Yo creo que la portada del disco revela el espíritu que tiene su música.
Robin: Ya lo creo: son las caras de los integrantes del grupo parodiando a los presidentes estadounidenses de las montañas rocallosas.
Yo: "Living Wreck" es otro gran tema. Me gusta harto. Blackmore y Lord para variar sobresalen.
Robin: Ese tema es como un anticipo del grunge por potencia, distorsión y ritmo energético.
Yo: Es como grunge pero sín órgano.
Robin: ¿Y qué me dices de "Hard Lovin Man"?. Es el último tema.
Yo: Es exquisito. Debe durar unos siete minutos y Lord se luce con un órgano distorsionado muy volatil. Le saca unos efectos impresionantes.
Robin: Y ese tema tiene un ritmo endemoniado.
Yo: Tiene hasta un gong o, al menos. uno de los platillos de la la batería suena así. 
Robin: Y da la impresión de que con ese sonido terminara el tema.
Yo: Pero sigue con una serie de punteos muy power de Blackmore. ¡Espectacular!. Y después se luce de nuevo con su guitarra de manera casi fantasmal...
Robin: Como que el resto de los instrumentos desaparecen y aparecen en ese tema.
Yo: Las presencias de Blackmore y de Lord son como, al inicio del mismo disco, inconfundibles.
Robin: "Speed King", además, es un gran comienzo. El cambio repentino de intensidad después de escuchar el suave órgano de Jon Lord es casi como un golpe eléctrico, je, je.
Yo: Y Ian Paice no para. Como baterista es seco.
Robin: Y los alaridos de Gillan, como de dostumbre, inconfundibles.
Yo: ¡Me lo llevo, compadre!.
Robin: ¿Te parece si antes lo escuchamos de nuevo?
Yo: De más.

Para finalizar, los dejo con un gran clásico del disco citado de Deep Purple:

Comentarios

  1. Hay canciones de 10 minutos que aburren pero child in time.... creo que me transporta a otro mundo :D me encanta, que buen blog :D

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  2. Hay canciones de 10 minutos que aburren pero child in time.... creo que me transporta a otro mundo :D me encanta, que buen blog :D

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