Noches alegres pueden hacer días más familiares y felices

EN TERCERA CLASE
Es lógico: la algarabía siempre da paso a lo sereno y a lo calmo cuando las intensidades bajan. Pero es importante: porque las manifestaciones bien intencionadas nos inyectan un espíritu positivo. Creo que ésa es la manera sana de enfrentar este 2013 al que le damos la más cordial bienvenida.

Fue un sobrio inicio de año: muy familiar y de abrazos fuertes (como debe ser), pero con una comida sencilla (¿para qué tanta pompa?). Pienso que el 2012 fue de dulce y de agraz: no para mis familias ni para mí, pero sí para el mundo. 


Los dos días grises (uno de lluvia potente) fueron indicativos de que los humanos no somos muy bondadosos con el planeta. Mi padre me decía en la noche de "Noche Buena" (valga la redundancia) que en Buenos Aires o Río de Janeiro, por ejemplo, no es raro sentir temperaturas superiores a 40 grados y, luego, ser testigos de lluvias intermitentes...Pero en Chile eso es extraño. ¿Será una señal del calentamiento global? ¿No estaremos siendo cariñosos con la "Mother Earth"?

Pero los invito a ver la parte medio llena del vaso: tras marcar el reloj las 12 de la noche, donde yo estaba la gente acudió al sector de la intersección de las calles Santa Zenobia y Lautaro, en la comuna de Lo Prado, para ver el habitual espectáculo de los fuegos artificiales por partida doble: desde allí se ven los de la torre Entel mirando en dirección a la Cordillera y los de Renca en dirección al cerro, mirando hacia el Norte.

Los adultos estaban alegres, los niños felices, los abrazos no se hicieron esperar y los buenos deseos equivalían a decir "mil abrazos y que te vaya súper bien". Los cotillones sorprendían: serpentinas cortas y largas, y esos sombreros que recuerdan las tradiciones que mejor conocemos de los gringos.

Vuelta a casa
De vuelta a casa, Las Rejas Sur, Avenida Pedro Aguirre Cerda y Camino a Lonquén son nuestros derroteros, donde "meto chala" a mi vehículo con la prudencia necesaria. Mi mujer está despierta, mi hija ya empieza soñar con las princesas y los príncipes de los cuentos. 

Está todo calmo y, más que calmo, silencioso. Llegamos a casa y los vecinos están de fiesta aún: de más está decir que la noche está preciosa. El cansancio nos domina, pero al margen de lo ojerosos estamos contentos. Y de esas alegrías que nos hacen reflexionar que, al revés del dicho: "noches alegres hacen días tristes", creo que en circunstancias como éstas es al revés: "noches alegres hacen días más familiares y felices".

Y me lo reveló la calma de la mañana en el barrio: ni un alma deambulando, los escasos autos que se ven están estacionados a lo largo y escasamente ancho de cada pasaje (probablemente amigos o parientes que se quedaron a dormir donde ... sus amigos o parientes), los niños deben seguir durmiendo, la jornada se proyecta como la prolongación de un descanso ....o, quizás, el aviso de un almuerzo más relajado o una salida entretenida.

Por todo eso y por mucho más, ¡feliz año 2013 para todos y todas!


Para finalizar los dejo con este excelente tema del grupo norteamericano Kansas: 






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