Crónica de un Engaño: entre la razón y la sed de venganza

Crónica de un Engaño
Amazon.com
CINE SIN TIEMPO NI ESPACIO
Los “claros y oscuros” del perfil  psicológico del protagonista chocan casi permanentemente entre sí y bastan para que el espectador se vea seducido por la película.

Liam Neeson da vida al atormentado protagonista de “Crónica de un Engaño” (2008), que tiene como linajudo actor secundario dentro de su reparto al español Antonio Banderas, quien allí encarna a una especie de gozador de la “buena vida”. Así de simple.   


El filme del británico Richard Eyre, basado en un relato de Bernhard Schlink, se desarrolla entre Cambridge (Inglaterra) y Milán (Italia)  y también “viaja” por diversas emociones, principalmente del protagonista, a fin de armar un rompecabezas de situaciones aparentemente muy aisladas, donde la hija del hombre acude de alguna manera en su ayuda.

Caben en ese mar de estados anímicos fuertes, provocados por un engaño descubierto casi por obra del azar después de la muerte de la mujer del personaje principal, la desazón, el desconcierto, la rabia, la sed de venganza, una casi irrefrenable impulsividad y los deseos de revelar un misterio, aunque también cierta desorientación, todo lo cual sólo logra disminuir con ciertas dosis de racionalidad y un genuino esfuerzo del individuo por entablar algo parecido a una amistad constructiva.

Sin embargo, esos “claros y oscuros” del perfil  psicológico del protagonista chocan casi permanentemente entre sí y generan una tensión en su relación con el resto de los personajes, elemento necesario para mantener el interés del espectador, a pesar de que el largometraje (conocido como “The Other Man” en inglés) se torna un poco lento en ciertos pasajes.

El reparto incluye también a Laura Linney, Romola Garai y Craig Parkinson, entre otros actores.

Comentarios