El Turista: las apariencias engañan

El Turista
Desdehollywood.com
CINE SIN TIEMPO NI ESPACIO 
La hoy casi absurda división entre buenos y malos en los largometrajes, no aplica para esta película.

Si tuviera que resumir, casi sin pensar, la película “El Turista” (2010), dirigida por el alemán Florian Henckel von Donnermarck, diría que Johnny Depp está una vez más formidable, que a Angelina Jolie le basta con su belleza gélida, que Timothy Dalton parece de 50 a pesar que en ese momento estaba muy próximo a los 70 años (la edad que tiene hoy) y que Venecia es bonita pero no me mata.


Pero decir todo eso es vago…y muy injusto por Venecia. Por tal motivo y -valga la redundancia- tal como me ocurriera con “Sin Identidad” (Jaume Collet-Serra), debo decir que “El Turista” es un filme de ritmo igualmente intenso, casi sin pausa, donde el epicentro está en la eficiencia del engaño, los errores sucesivos de su detección, la poca “iluminación” al respecto y la presencia de personajes que no encajan en la (a estas alturas) ridícula división entre buenos y malos en los largometrajes: más bien tienen matices y, por cierto, están lejos de la perfección en …la mayoría de los casos.

Respecto a estos últimos, cabe resaltar la falta de escrúpulos del “bajo mundo con recursos”, la tensión permanente de quienes deben contribuir con la justicia y la cadena de acertijos o trampas que involucran para ambos bandos la superficialidad de ciertas fiestas de las élites.

También actúan en esta cinta Paul Bettany, Steven Berkoff y Rufus Sewell.       

ESCENAS ROMÁNTICAS DE EL TURISTA



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