Despejar dudas con claridad es clave al hablar de sexualidad con nuestros hijos/as

MOPENSES
Servicio de Bienestar del MOP realizó al respecto un Taller de Sexualidad para Padres. Comunicación es cimiento fundamental al abordar el tema. 

Aprender a que conozcan su cuerpo, saber que les pertenece, discernir las diferencias entre hombres y mujeres, como también distinguir las caricias genuinas de aquellas asociadas al abuso, y por sobre todo mantener una fluida comunicación al respecto, es esencial a la hora de hablar sobre sexualidad con nuestros/as hijos/as más pequeños/as. Por cierto, los aspectos biológicos que involucren una explicación intelectual más elevada deberán tener su lugar al aproximarse ellos/as a la adolescencia.



Tales conclusiones fueron parte del Taller de Sexualidad para Padres que realizó el Servicio de Bienestar del Ministerio de Obras Públicas, en el auditorio del Nivel Central de la cartera. La actividad, dirigida al personal de la organización, fue relatada por la estudiante en práctica de psicología, María Belén Galilea Reyes, en conjunto con la psicóloga del Departamento de Desarrollo Social del área, Mabel Ramos Negrete.

La charla abordó desde diversos puntos de vista el tratamiento adecuado para un tema sensible, que hasta hace sólo algunas décadas era notoriamente tabú y, hoy, está expuesto con bastante mayor soltura y en forma extendida, con escasas posibilidades de filtro, gracias a la masividad que la tecnología ha brindado a los medios de comunicación.

Por ese mismo motivo, destacaron las relatoras, hoy estamos más expuestos/as a afrontar al tema, aunque no por ello mejor preparados/as. Una prueba de ello puede ser el “doble estándar” que, a veces, genera el tratamiento del tema por parte de los propios adultos. Un ejemplo al respecto está simbolizado en el hecho de que algunas mujeres lean forrada, en lugares públicos, la popular novela erótica “50 sombras de Grey”, de la británica E.L. James. El fenómeno, en sí mismo, es una contrasentido: “si estamos en un mundo más abierto en el plano del librepensamiento, ¿por qué debemos leer un libro de carácter erótico a escondidas?”, es la reflexión a la que nos convoca.

Las pautas las da la familia
Por eso y mucho más -enfatizaron las expositoras- es importante abordar la sexualidad de manera responsable desde que nuestros/as hijos/as están muy pequeños. El Jardín Infantil, como establecimiento educacional puede ayudar, pero las pautas las da la familia, dado que el hogar es el lugar donde los/as menores son objetos de las primeras enseñanzas.

En los primeros años de vida, señalaron las encargadas del taller, los/as pequeños/as tienen una forma de comunicar concreta, tanto en la recepción como en la expresión verbales; es decir, reina la simpleza de los datos y, por cierto, no hay espacio para reflexiones intelectuales elevadas. Por eso mismo, un primer paso allí debiese dirigirse a lograr que los/as niños/as distingan que los varones tienen pene y, las mujeres, vagina.

Según Mabel y María Belén, un criterio distinto, aunque en un plano de conocimientos superior en el ámbito de la biología, debiese tener lugar ya cerca de la adolescencia, sobre todo al momento de explicarles a nuestros/hijos la reproducción sexual humana o, en términos más sencillos todavía, como el papá y la mamá tienen hijos/as. No obstante, es fundamental también allí un matiz de naturalidad y sentido lúdico.

Al final de la actividad, hubo un sorteo cuyos tres ganadores, asistentes a la actividad, recibieron lindos obsequios por parte del equipo organizador.



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