“Clave de la felicidad no es sólo pensar positivo sino actuar para lograr los objetivos deseados”

MOPENSES
Conclusión fue parte de la charla sobre Psicología Positiva, relatada por el profesional Claudio Carrasco.

Quizás la confesión contada al inicio de la charla poco y nada tenía que ver con el objeto de la misma, pero había una clara intención. El psicólogo Claudio Carrasco Opazo, relator de la actividad, detalló que en la universidad sufría de pánico escénico. Dicha situación se traducía en olvidar la materia que tan bien había preparado y aprendido justo en el momento de presentar un trabajo en público, efecto gatillado por un alto nivel de ansiedad y de temor por la circunstancia. Con el tiempo y con el esfuerzo debido, esa  debilidad la supo superar.


¿Cuál era la idea de Claudio al momento de referirse a esta incómoda experiencia o padecimiento? Referirse al concepto de “neuroplasticidad”, el “gancho” perfecto para profundizar este viernes 3 el tema central de la charla aludida: “Psicología Positiva”. Cabe resaltar que el evento generó tal interés que más de un centenar de funcionarios y funcionarias del Ministerio de Obras Públicas acudieron al Auditorio del edificio central de la cartera para conocer más acerca del atractivo tema. Es importante considerar que esta iniciativa es parte del programa del Equipo Ministerial de Clima, del cual el expositor y psicólogo de la Dirección de Vialidad, es integrante. 

¿Qué es la neuroplasticidad? En términos un tanto técnicos, la capacidad del cerebro humano para generar nuevas redes. En una respuesta más sencilla, la capacidad de las personas para ir motivándose con nuevas experiencias e ir aprendiendo de ellas en el curso de su existencia. Se derriba allí un importante mito: aquél que indica que quien nace de una manera va a morir así.

Pero al mismo tiempo es relevante considerar allí la acción como un elemento fundamental, aspecto que diferencia la psicología positiva, ciencia fomentada por el estadounidense Martin Seligman, del pensamiento positivo, disciplina basada en la psicología popular. En tal sentido, tal como lo ratificara Carrasco en la misma ponencia, no basta con tener la convicción o la fe de que las cosas se materializarán conforme a cómo la persona las desea, sino en realizar las acciones para lograr el objetivo deseado.

Por cierto, la psicología positiva da para mucho más en materia de teorías, leyes, estudios y publicaciones, pero es esencial considerar que las conclusiones mencionadas son aplicables a culturas organizacionales del ámbito laboral occidental, como la administración pública o la empresa privada nuestras, en la medida que éstas están dispuestas a cambiar el paradigma (“conjunto de verdades parciales socialmente aceptadas”) que tiende a mirar el quehacer cotidiano con una fuerte carga negativa (mirar las cosas de acuerdo a la “mitad del vaso vacío” en lugar de “la otra mitad con agua”).

Ese paso adelante en el ámbito de mirar las cosas es vinculante con el concepto de “fluir”, creado por el psicólogo croata Mihály Csíkszentmihályi, referido al goce total que tiene una persona en su trabajo. ¿Cuál es la clave específica de aquello? Disfrutarlo al máximo, que le guste muchísimo lo que hace. Ejemplo insignes al respecto: Beethoven o Mozart, en música; Pelé, Maradona, Messi o Alexis Sánchez en fútbol; Tomás González, en gimnasia. ¿Cuál es consecuencia lógica? Contribuye al clima laboral y a la productividad.


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