Pese a que el libro "Amor América", de la escritora y periodista española Maruja Torres, es de 1993 (colección Taurus Bolsillo de Editorial Santillana), su temática no se agota.
El exquisito relato, uno grande provisto de varios más pequeños, es un escáner (así de literal) a América Latina, pero más allá de la historia oficial o de la ancestral (esta última alusiva a las grandes civilizaciones conquistadas por los europeos hace centurias): incluye las de sus protagonistas de ahora, hombres y mujeres de Sudamérica, América Central y México, la enorme pandereta de la "América no morena" el sur de Estados Unidos o el último y generoso paisaje de la "América Morena" antes de llegar a ese enorme país.
Y esos personajes, todos reales, muy de carne y hueso, son observados por la narradora, quien también es protagonista y conversa con varios de ellos en este largo viaje, de varias semanas, por las ferrovías que unen el exotismo de esta "América morena" desde Puerto Montt, en Chile, hasta la frontera de México con Estados Unidos.
¿Los caminos del tren? En algunos tramos, muy peligrosos aunque espectaculares; en otros, permiten disfrutar de un paisaje paradisíaco: volcanes, mar, harto verde y, en general, una generosa diversidad vegetal, hídrica y climática; y, en los restantes casos, contemplar las particularidades de una belleza más árida, como la del desierto, por ejemplo.
Hay pueblos casi fantasmas porque el tren, siempre necesario para importantes segmentos de la población, dejó de ser un exclusivo sinónimo de modernidad y prosperidad, aquellas que caracterizaron, por ejemplo, a los tiempos en que este sistema de transporte optó por la electricidad en lugar del vapor y, en su momento, por el vapor en lugar del carbón.
En lo humano, por cierto hay algo acerca de cada país; sus bondades y también sus padecimientos más allá de lo social y lo económico: no sólo Soriano o Galeano, por ejemplo, han escrito al respecto. Las personas son modestas y sacrificadas en muchos casos. La narración de Maruja Torres hace de la experiencia de los involucrados algo vívido, casi palpable, para el lector.
Hay pueblos casi fantasmas porque el tren, siempre necesario para importantes segmentos de la población, dejó de ser un exclusivo sinónimo de modernidad y prosperidad, aquellas que caracterizaron, por ejemplo, a los tiempos en que este sistema de transporte optó por la electricidad en lugar del vapor y, en su momento, por el vapor en lugar del carbón.
En lo humano, por cierto hay algo acerca de cada país; sus bondades y también sus padecimientos más allá de lo social y lo económico: no sólo Soriano o Galeano, por ejemplo, han escrito al respecto. Las personas son modestas y sacrificadas en muchos casos. La narración de Maruja Torres hace de la experiencia de los involucrados algo vívido, casi palpable, para el lector.
Apertura a la imaginación con cimientos reales
¿El comercio en el tren y en torno a él? En algunos lados, muy extravagante; en otros, reñido con la ley; en lo remanente, sólo transporte de productos. Lo concreto es que siempre ha constituido una muestra del universo de los viajeros, no todos ellos y ellas turistas (claro está).
¿El comercio en el tren y en torno a él? En algunos lados, muy extravagante; en otros, reñido con la ley; en lo remanente, sólo transporte de productos. Lo concreto es que siempre ha constituido una muestra del universo de los viajeros, no todos ellos y ellas turistas (claro está).
Nombres como Bahía Blanca, Mato Grosso, Villazón, Cochabamba, Cuzco, Riobamba, Armero, Chichicastenango, Tuzantán y Laredo, entre varios, podrán sonar conocidos aunque, para muchas personas, graciosos o curiosos para ser de ciudades.
Lo cierto es que "Amor América" es mucho más que todo lo que señalé porque permite imaginárselo.
Lo cierto es que "Amor América" es mucho más que todo lo que señalé porque permite imaginárselo.
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