El "gordo" y el "flaco" a la salida de la escuela

El "gordo" y el "flaco" genuinos
Sitio Omar Zevallos
EN TERCERA CLASE
Comparto una semblanza de dos personajes de mis tiempos escolares "extraescolares".

Debe haber sido fines de los 70 o principios de los 80. Yo tenía unos 8 ó 9 años de edad. Uno de mis hermanos mayores, el más próximo en edad (cinco años más), me había informado que había dos graciosos vendedores de dulces a la entrada o a la salida de la escuela (era la Antártica Chilena, enclavada en Vitacura pero más pública que el sentido púbico de esa palabra hoy mismo).


No recuerdo con exactitud si se alternaban o simplemente tenían horarios diferidos. Pero lo cierto es que no se topaban. 

Los dos usaban bigotes, jockey e indumentaria de color llamativo (podía ser naranjo o celeste) y andaban en esos típicos carros de helado (hoy casi extintos). ¿Cuál era la diferencia? A uno le decían "gordo" y, al otro (¡adivinen!),  "flaco".

Las anécdotas, hoy gratos recuerdos, son como imaginaciones viajeras. No me acuerdo mucho de el "gordo" pero sí que mi hermano y sus amigos le compraban a él ...y al "flaco". Mis amigos y yo nos topábamos con mayor regularidad con el "flaco".

"Cubos chupados"
Recuerdo que una de las señoras que se hizo cargo del quiosco interno de la escuela ( "concesión" le llamarían hoy) un día nos dijo a los más chicos, con cara de santurrona ladina, "no le compren más esos cubos al tipo de afuera. Él los chupa". Se refería al "flaco".

Yo quedé perplejo. Le consulté su opinión al respecto a un compañerito de apellido Medina. Con cierta sabiduría popular mezcla rara entre Gary Medel y Francisco Huaiquipán, me contestó: "¡ah!, si a esta señora lo único que quiere es ganar plata". Al decir de los lolos de hoy, cualquiera diría: "este cabro tiene calle".

No recuerdo sí alguien le hizo caso a la dueña del quiosco. Lo cierto es que yo le seguí comprando al "flaco".

Respecto a los cubos, éstos eran cilindros de plástico con helado adentro (en realidad era jugo congelado, generalmente de frutilla).

Al "flaco" nunca más lo vi. Al "gordo" tampoco. Corría el primer lustro de los 80.

¿Qué será de esos personajes?

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