Comunicación efectiva: pilar fundamental para la calidad de vida

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UNIVERSITARIAS
Un par de talleres sirvieron para interesarme al respecto, pero quedó el saludable "bichito" de la curiosidad para saber algo más y…compartir.

No pretendo con el presente artículo hacer una especie de taller sobre comunicación efectiva (entendido el concepto de taller como curso breve), pero sí compartir algunas ideas interesantes asociadas al tema. Por de pronto, en el marco de mi trabajo habitual en una entidad pública, asistí hace poco más de un año a un par de eventos referidos a esta materia, luego de los cuales escribí un texto al respecto, abordado como acontecimiento noticioso, el que titulé: “Asertividad, respeto y escucha, aspectos fundamentales en la Comunicación Efectiva”.

Tal como expuse en la publicación, hubo un ejercicio fundamental en el entendimiento del concepto: las relatoras de cada una de estas actividades, las psicólogas Carolina Mendoza y Lorena de la Fuente, solicitaron a cada una de las personas que acudieron al taller que se presentara y se refiriera a su motivación por querer participar en el perfeccionamiento. Más allá de reunir todos los sentires, causó grata impresión el alto interés por aprender más por parte de los asistentes y el hecho de no producirse interrupción alguna pese a lo fluido del diálogo. Según Carolina y Lorena, un primer paso de ese tipo es fundamental para la realización satisfactoria de talleres alusivos al tema mencionado. 


Allí, fueron puestos de relieve las “5 claves” de Richard Greene para mejorar la comunicación: 1-El uso de las tres vías de comunicación al hablar,: verbal, gestual y kinestésica (comunicar con el cuerpo). 2-Usar palabras que generen un efecto sobre la audiencia: “déjame que te cuente una historia” o “les contaré una anécdota”, por ejemplo. 3-Usar y potenciar las tres energías que poseemos para comunicarnos, aunque sus injerencias al compararlas entre sí sean dispares: palabras, 7% de impacto; tono de voz, 38%; y lenguaje del cuerpo, 55%. 4-Escuchar con todo el cuerpo; 5-Ser uno mismo: no aparentar lo que no se es.

En síntesis -y, de ahí, vale la relevancia de este tema no sólo en una organización laboral, sino que en el conjunto de la vida cotidiana-, es a través de la comunicación que coordinamos acciones con otros, razón por la que ésta no se da en el momento que mandamos información, sino cuando ésta ya ha sido recibida, interpretada y comprendida. En tal sentido, en toda organización debe darse una red de conversaciones y compromisos. Es más, cuando la comunicación es eficaz, es más probable que tengan lugar relaciones interpersonales más saludables y armónicas, como también mayores productividad y calidad de lo que se hace, lo que tiene como consecuencia más bienestar. ¿Hay algún vínculo con la psicología positiva? Sin duda que sí.

Aplicaciones
En un artículo publicado en el sitio Dinero, se sostiene que la comunicación no verbal es clave para las relaciones laborales y personales. Al respecto, argumenta, “la expresión corporal se debe cuidar tanto como la verbal, ya que al ser complementarias pueden reforzar o anular el mensaje que se quiere dar tanto en la vida profesional como en la corporal”.

Según otro texto, pero subido por Forbes México y autoría de Marco V. Herrera, “toda negociación debe de llevar aparejada una buena estrategia de comunicación” (cabe resaltar que el autor se refiere al complejo escenario de la negociación de un tratado de libre comercio). Al respecto, “se sabe que la base de una buena negociación depende de que cada una de las partes analice los riesgos que se van a correr y los límites de los mismos, se definan los objetivos y la estrategia bajo una óptica de ganar-ganar, que significa buscar siempre que ambas partes queden con sus mayores expectativas satisfechas. Todo esto dependerá de las habilidades de negociación que en el fondo tienen y de manejar adecuadamente una comunicación efectiva, es lo mínimo que cualquier negociador debe de tener”

En Primera Hora, Veroshk Williams plantea algunos elementos para lograr la comunicación efectiva por intermedio de su integración al espacio laboral: entre éstos, cabe mencionar las rosas, como fragancia o elemento decorativo: “son muy buenas para crear la armonía y el respeto necesario en el trabajo”. Y, para el hogar, aconseja el uso del cuarzo citrino como “protector de la comunicación”. Respecto a la comunicación efectiva propiamente tal, Williams enfatiza que uno de sus beneficios es el “alivio instantáneo”: “no importa qué es lo que se quiera comunicar, al hacerlo es como si se abriera una puerta para descongestionar el interior”.

En una crónica publicada recientemente en el sitio de Radio Polar, alusiva a la realización de una jornada de perfeccionamiento dirigida a personal de jardines infantiles y salas cuna de la Fundación Integra en la Región de Magallanes, se enfatizó que a través de la comunicación efectiva es factible aportar a la retroalimentación, a la planificación, a la acción, al reconocimiento y a la valoración del aporte diario, las habilidades y competencias de cada persona. Se pone el acento en el rol de la comunicación efectiva como “pilar fundamental” para aportar a la calidad de la educación.


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