“Abrir nuestros corazones”: tema en el que se centró mensaje de Misa a la Chilena en el MOP

MOPENSES

Eucaristía fue presidida por el Vicario Episcopal de los Trabajadores, padre Jorge Muñoz Arévalo, y amenizada por el grupo Quilleico.

“Pidámosle al Señor, en esta Eucaristía, saber que desde la función que cada uno y cada una de ustedes cumple está aportando justamente a ser leal, honesto, recto y al crecimiento del país. Pero también podemos pedirle al Señor, a la luz del Evangelio, que pronuncie también sobre nosotros aquella palabra: ‘effetá’, que quiere decir que abramos el corazón a la enseñanza que él nos hace, especialmente a tener en cuenta a los más desprotegidos”.

Esta cita fue parte del concepto central que el Vicario Episcopal de los Trabajadores y rector del Santuario del Padre Hurtado, padre Jorge Muñoz Arévalo, compartió este miércoles 12 en la Misa a la Chilena 2018, enmarcada en el Programa de Fiestas Patrias del MOP en el nivel central, organizada por el Grupo de Oración de la cartera y realizada en el auditorio del nivel central de la cartera.

En la ocasión, el Vicario de los Trabajadores, puso de relieve que se le reprocha a los discípulos de Jesús no seguir las tradiciones o sus formas. En lo especifico recordó la petición que en un momento le formularon a Jesús sus discípulos referida a sanar a un hombre sordomudo, quien es llevado a él. Pero Cristo no le impone las manos al sordomudo sino que sólo le toca los oídos y la lengua.

“¿Por qué hace eso?, ¿por qué no le impone las manos?. Jesús hace eso porque sabe que solamente cuando hay un encuentro personal con él efectivamente se produce un cambio en la persona. Jesús lo que está haciendo es hacer gestos visibles, que hablan por sí solos, para que el sordomudo entienda lo que Jesús está haciendo al tocarle los oídos, al tocarle la lengua”, añadió el padre Muñoz.

“Pero parece que ese gesto no basta, porque así y todo el sordomudo no recuperó su condición normal. Jesús, mirando al cielo y dando un suspiro, pronuncia una palabra en forma de grito y dice ‘effetá’, que significa ‘ábrete’. Pero lo cierto es que esa palabra que Jesús pronuncia sobre el sordomudo no está dirigida especialmente a sus oídos, sino que está dirigida al corazón”, complementa quien presidió la Misa, en compañía del diácono y también funcionario, Juan Carlos Acuña Salazar.

“Ese relato hoy día nos llega con esa misma fuerza a nosotros. Tal vez nosotros no somos ni sordos ni mudos. Nos hacemos los sordos, que es distinto, cuando no queremos escuchar algo; y nos hacemos los mudos también cuando no queremos hablar lo que tenemos que hablar. Pero Jesús sigue pronunciando ese “effetá”, más bien dirigido a nuestro corazón, e insisto en eso porque yo creo que necesitamos pedirle efectivamente al señor que abra nuestro corazón, especialmente cuando pensamos en nuestra patria”.

Oraciones, recuerdos y cueca

Como es tradicional durante cada Eucaristía, este miércoles 12 se oró por los enfermos y hubo un recuerdo para los/as funcionarios/as fallecidos/as. Cabe resaltar que, entre ellos, fue mencionada Sonia Burgos Viollo, cuyo deceso se produjo hace poco más un mes. Sus hijas y hermano estuvieron presentes en la Misa junto a sus compañeros/as y amigos/as de la Subsecretaría.

Estuvieron presentes en la actividad, el Seremi Metropolitano de Obras Públicas, Felipe Infante Ureta; y la Jefa Nacional del Servicio de Bienestar, Mireya Tourrel Requena, entre otros/as funcionarios/as. Vestidos a la usanza típica, Quilleico e integrantes del Grupo de Oración efectuaron un pie de cueca al final del evento.