Bienestar finaliza exitoso taller de cueca urbana

MOPENSES
Una decena de alumnos/as fue seducida por el histrionismo de la atractiva variante de nuestro baile nacional.

Si nos vamos a las definiciones, la cueca urbana es sólo una denominación diferente de la cueca brava. Si nos vamos a la historia, según lo expuesto en el sitio Memoria Chilena, se trata de un estilo de cueca con el espíritu del tango, del vals peruano, del jazz u otras formas de baile popular urbano. El componente social y el origen de la cueca brava o urbana, por sí solos, constituyen temas que merecen un desarrollo más largo que la extensión de las presentes líneas. En ambientes como bares y prostíbulos, en efecto, emerge varias décadas atrás esta clase de baile. Dicho de otro modo nace dentro de la marginalidad citadina. El tema, por cierto, da para mucho.

Pero si nos vamos a las maneras de la cueca urbana, el histrionismo es su sello. La cueca es la misma siempre: la que es factible ver con más regularidad en las Fiestas Patrias tiene un alto componente técnico, pero la variante “urbana” juega con la dialéctica conquista-sensualidad entre el hombre y la mujer, ambos provistos de un vestuario informal y más sencillo. Ella exhibe su femineidad con movimientos más exagerados de caderas y hombros más una mirada que inspira delicadeza. Él, en cambio, la sigue y se esmera en mostrar su virilidad, con zapateos notorios y ademanes con la cara, las manos y el pañuelo que son una constante invitación a sintonizar plenamente en algo más que sólo bailar.

Este espíritu fue rescatado por el Servicio de Bienestar y el grupo folclórico Quilleico mediante el taller de cueca urbana realizado entre el 14 de agosto y el jueves 6 de presente mes. Diez funcionarios/as acudieron al curso, coordinado por la asistente social Gladys Troncoso e impartido por el profesor de baile del referido conjunto, Sergio Pastrián Díaz. En la jornada final hubo una amigable recepción organizada por los equipos patrocinantes y el entusiasmo de costumbre, que contó con el apoyo musical de Quilleico junto al otro profesor de la agrupación: Jaime Peñaloza Muñoz. Cabe resaltar el constante apoyo de los bailarines integrantes del grupo en la misma realización del taller.

Al respecto, el Jefe del Departamento de Desarrollo Social de Bienestar, Ángel Torres Arancibia, en nombre del servicio impulsor del curso, destacó la realización de la actividad, la motivación de quienes participaron en ésta y, evidentemente allí, el respaldo de Quilleico, conjunto al que ayudó en su formación y que en el presente ejercicio cumplió 40 años de vida.

“Hemos estado acompañando siempre al grupo en su caminar. Cada día le damos más fuerza, cada día les damos más recursos y la idea, más allá de lograr que los funcionarios se recrean, es que poder brindar todo lo que aprendimos a nuestra propia comunidad pero traspasando ya un hecho importante: fronteras de lo que es el Ministerio de Obras Públicas: somos conocidos en otras latitudes y eso a nosotros nos enorgullece. Esto sigue y sigue, y cada día mejor. Por lo tanto los felicito a ustedes por su compromiso, por su solidaridad y también por los que vinieron a aprender la cueca brava”, añadió Torres.

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