Funcionarios/as MOP del Biobío conocen más sobre “salud emocional” mediante diversas acciones

Foto gentileza de Marcia Maza
MOPENSES (Especial Calidad de Vida)
Bienestar de la zona realiza taller al respecto, relatado por psicóloga Jacqueline Valencia. 

De “Salud Emocional” fue denominada la naturaleza de un taller efectuado recientemente por el Servicio de Bienestar del Ministerio de Obras Públicas de la Región del Biobío, al cual fueron invitados todos los funcionarios/as de la zona interesados en participar. Acudieron un total de 18 trabajadores/as de la cartera.

Jacqueline Valencia Valeria, psicóloga del Servicio, fue la relatora de la actividad, cuyo eje se centró en las cinco emociones básicas que regularmente interfieren en nuestra conducta en los planos laboral, familiar y personal. Éstas son alegría, ira, tristeza, miedo y asco.

La iniciativa tuvo una serie de elementos extras fundamentales desde lo práctico: arte escénico, manualidades y sonoterapia, todo lo cual les permitió a las personas que acudieron conocer sus estados de ánimo a través del lenguaje no verbal, como a su vez las emociones que influyen en nuestras vidas y nos ayudan a relacionarnos en nuestro entorno inmediato.

Junto con la posibilidad de conocer a colegas de otras direcciones de la zona, hubo un sentimiento de felicidad, de sorpresa y agradecimiento por parte de los asistentes por saber más acerca de conceptos y estrategias para enfrentar situaciones que se presentan cotidianamente en sus vidas gracias a la novedosa iniciativa. 

El taller contó con la presencia de especialistas en disposiciones corporales vinculadas al teatro y en sonoterapia. Este último concepto consiste en una terapia alternativa, la que en el caso del taller mencionado fue realizada por el maestro de magnified healing (terapia integrativa o complementaria) y cuencoterapeuta especializado en terapia Sono Break, Felipe Morales Medina. En el caso del primer concepto aludido, la actriz Cecilia Zapata Márquez, “nos instruyó y nos enseñó cómo el cuerpo se dispone cuando una emoción afecta”, detalló Jacqueline. 

-¿Algo así como kinésica, lenguaje del cuerpo?

-Lenguaje del cuerpo, porque los actores les enseñan toda esa parte a la concurrencia, como las caras se ponen para reconocer ciertas emociones: la alegría o la pena, por ejemplo. Entonces ella, desde su visión del teatro, nos expuso eso y la gente participó interpretando una escena. Los mismos funcionarios hicieron como pequeños sketches, donde demostraban ciertas emociones y la gente tenía que identificarlas.

-¿Y en qué consistieron las manualidades y la sonoterapia?

-La sonoterapia tiene que ver con los cuencos, que brindan un sonido musical de cascada. El especialista va tocando ciertas notas en ciertos cuencos: grandes, chicos y pequeños, y éstos producen ciertas ondas sonoras que benefician al cuerpo y, por ende, canalizan la emoción.

-¿Eso está asociado a la meditación o al minfulness, por ejemplo?

-A la meditación, al reiki y, en general, a todo lo que son terapias alternativas.

-¿Y las manualidades tienen que ver más con un sentido lúdico?

-Claro, porque se les enseñó una técnica, la del semáforo, que es de reconocimiento de las emociones cuando uno se tranquiliza. Cuando tú estás alterado o preocupado, tú te tienes que parar como en el semáforo en rojo; cuando tienes que pensar en la luz amarilla, debes detenerte pero ver qué pasa y, cuándo tú ya tienes una luz verde, avanzas en esa emoción en base a lo que analizaste. Los mismos participantes de la actividad la desarrollaron con los materiales que yo les llevé.

Marcia Maza Cabrera, Jefa del Servicio de Bienestar MOP de la Región del  Biobío, detalló que este tipo de actividad es la primera que efectúan en la zona porque es el primer año que cuentan, como Bienestar, con un psicóloga. “Surgió como una charla educativa dentro de los proyectos sociales del Servicio a nivel nacional y, como teníamos a Jacqueline, yo le planteé a ella que me hiciera una propuesta para ver qué es lo que nosotros podemos aportarle a los funcionarios como iniciativa novedosa. De ahí surgió el tema de hacer un taller de salud emocional, porque este taller lo hicimos, más chiquitito sí, sin tantos profesionales, a los socios pasivos del servicio. Lo hicimos en Ñuble. Tenemos un grupo que se junta todos los meses”, detalló Marcia.

“Entonces vimos que el tema causó importancia, causó impacto y por eso desarrollamos una iniciativa más global en su forma acá en la región”, complementó la Jefa de Bienestar del Biobío.

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