Rayantú: camaradería y amistad a través del folclor

Rayantú (foto gentileza de Yasna Ruiz)

MOPENSES

Conjunto musical de la Región de Los Lagos cumplió 20 años de existencia.

Cuando un grupo de personas tiene una enriquecedora predilección en común, que la viven con entusiasmo, altamente motivadas y con un alto sentido del compromiso, con el tiempo ese vínculo se hace mucho más firme, férreo, convencido y con proyecciones de crecimiento no sólo en lo que es su especialidad, sino en lo que concierne a lo espiritual. Así ocurre con Rayantú.

Más allá del hecho de reunirse para ensayar en ciertas épocas del año próximas a festividades o conmemoraciones importantes en el plano interno o a eventos en los que son invitados y que, en efecto, actúen en esas mismas especiales circunstancias, aquel lazo se mantiene sólido por los atributos señalados y es lo que convierte a Rayantú en una verdadera institución, un colectivo que es respetado y admirado por sus pares. Al respecto, conforme a lo señalado al principio del presente texto, se trata de un “grupo simpático, ameno, con distintas generaciones”, como bien resume Yasna Ruiz Muñoz, la Jefa de Bienestar, quien forma parte de la agrupación.

Rayantú cumplió el viernes 5 de abril 20 años y, tal como ocurre con Quilleico respecto de Santiago, es el grupo folclórico MOP por antonomasia de la Región de Los Lagos. Integrado por 20 personas, en su mayoría funcionarios y funcionarias de las distintas direcciones del Ministerio en la zona, Rayantú, o “Luz de Día” como indica la traducción del nombre del mapudungún (lengua mapuche) al castellano, cuenta con una nutrida trayectoria, en la que han sido protagonistas diversas generaciones de instrumentistas y bailarines bajo la dirección, en distintas épocas, de los profesores Marta Navarro, Javier Barrientos, Ernesto Segovia, Miriam Barrientos, Jorge Aguilar, Daniel Cárcamo, Fredy Loaiza y quien hoy tiene la batuta, Sandra Igor. Depende del Servicio de Bienestar de la zona y tiene como aliado a la Dirección de Vialidad de la Provincia de Llanquihue, que le provee su sede para los ensayos.

En sus décadas de existencia el conjunto mopino ha participado en importantes festivales de música folclórica o artísticos de la región y también en Santiago. Comunas como Entrelagos, instituciones como la Fuerza Aérea y colegios de Puerto Montt han admirado el talento del conjunto. Cabe resaltar también su presencia en encuentro folclóricos como el que organizó hace algunos años el propio Servicio de Bienestar en Santiago y donde participaron diferentes y destacadas agrupaciones, incluso de otras organizaciones laborales. 

Testimonios

A Yasna siempre le gustaron la música y las expresiones culturales de nuestras raíces. En efecto, a poco tiempo de arribar al MOP, en 2008, la asistente social se integró a Rayantú. La contribución del colectivo “es fomentar y mantener el tema cultural en torno a los bailes, las danzas típicas de nuestro Chile, porque nosotros como grupo folclórico tratamos también de interpretar a varias zonas: el sur, el norte, el centro. Es enriquecedor. Hoy hemos logrado que los hijos del socios del Bienestar puedan participar en este conjunto, como también gente joven ha ingresado. Por ejemplo, han entrado unas chiquillas de unos 23 ó 25 años, que se han entusiasmado. Es como una renuevo también del conjunto”, enfatiza la Jefa Regional de Bienestar e integrante de la agrupación.

Para el integrante Harry Adisson Smith, quien ha reconocido que la experiencia de haber estado en el conjunto del MOP le ha servido incluso para fomentar y formar nuevos grupos folclóricos dentro de la Provincia de Llanquihue, “el Rayantú ha marcado en Puerto Montt, en nuestra vida como funcionarios, un hito en el sentido de hacer camaradería, amistad y estrechar lazos con los colegas en muchos sentidos. Desde esa mirada también hemos sido un aporte dentro de la Dirección de Vialidad, pero esta actividad trasciende lo que es Vialidad. Ha marcado las vidas de las personas que pertenecen al servicio de una u otra forma, hace apreciar de una forma distinta el trabajo que uno tiene. Esto se ha reflejado en cada evento que ha habido aquí, como la Fiesta del Camino, el 18 de septiembre o el aniversario MOP. Ha sido súper satisfactorio para quienes queremos mucho el folclor y la música en general. Ha sido muy motivante”.

Respecto de la contribución extra de Rayantú, Harry destaca que le ha tocado participar en dos o tres grupos que ha formado con algunos integrantes; entre éstos, Inti Raymi, que hacía música de célebres exponentes de la Nueva Canción Chilena. En efecto, en el colegio donde estudia su hija también formaron junto a su señora y otros amigos pertenecientes del Rayantú, una agrupación. “A mí señora también la conocí gracias al conjunto folclórico”, agrega. 

Coincidente con ambas visiones son las palabras de una de sus fundadoras, Nelda Mancilla Rivera, quien tal como Yasna aplaude el ingreso de nuevos funcionarios a Rayantú y el abrir paso a nuevas etapas y formas de vivir el folclore, de modo tal de mantener viva la actividad cultural propia y, en particular, nuestra música vernácula. Al mismo tiempo, el aspecto motivacional que significa compartir un espacio con los pares y el llevar en acción lo que todos ellos disfrutan, edifica el argumento con que Nelda refrenda las palabras de Harry. “Nos ayuda a la convivencia y a hacer lo que nos gusta. Después del trabajo uno tiene estos momentos de esparcimiento y de amistad, sobre todo amistad. De varias direcciones hemos conformado el conjunto, hemos conocido a mucha gente y hemos actuado en distintos lugares”, subraya. 

Los integrantes actuales de Rayantú son, por el MOP, Nelda Mancilla Rivera, Pamela Vargas Velásquez, Harry Adisson-Smith Hidalgo, Rodrigo Filoza Velásquez, Paulina Serón Neira, Orlando Serón Neira, José Mario Gallardo, Jorge Novoa Soto, César Subiabre Vargas y Manuel Andrade Encina, de Vialidad; Nataly Troncoso Muñoz y César Pérez Guerra, de la Dirección General de Aguas; Yasna Ruiz Muñoz de la Subsecretaría; y Stefania Bello Mora, de la Dirección de Obras Hidráulicas; Lilian Robles Quilicura, jubilada; Jessica Flores, esposa, de Harry Adisson-Smith; Valentina Andrade Toledo, hija de Manuel Andrade; Silvia Gutiérrez y Sofía Aburto, esposa e hija respectivamente del funcionario de Vialidad, César Aburto Olivera; y el trabajador externo Juan Carlos Flores Aravena.