Bienestar Biobío ya ha realizado tres talleres de Salud Emocional

Foto facilitada por Marcia Maza, Jefa Bienestar MOP Biobío

MOPENSES

La actividad, dictada por la psicóloga Jacqueline Valencia, fue dirigida esta vez a personal de Obras Portuarias.

Una respuesta resumida sobre qué es salud emocional es la que figura en el sitio web Cuida tu Salud Emocional, que detalla al respecto que "es tener armonía entre lo que se siente, se piensa y se hace". Dicho de otro modo más simple aún, pensemos en personas que se sienten bien consigo mismas y que son capaces de originar, establecer y mantener relaciones y vínculos positivos con quienes son parte de su entorno. 

Estas virtuosas consecuencias son esenciales para detectar el grado de salud psíquica de una persona. Y es la relevancia que engloba este concepto el que ha motivado al equipo del Servicio de Bienestar de la Región del Biobío, liderado por la asistente social Marcia Maza Cabrera, a efectuar por tercera vez un Taller de Salud Emocional en la zona, segunda vez con una dirección específica. Dictado por la psicóloga del área, Jacqueline Valencia Valeria, y efectuado a principios de este mes, el evento fue dirigido a funcionarios de la Dirección de Obras Portuarias, tras una invitación abierta.

En efecto, tal como fue señalado en el respectivo artículo redactado por el equipo de Bienestar del Biobío, nuestra salud es lo más importante, razón por que necesitamos hacer una pausa en el día a día y regalarnos un momento para estar con nosotros mismos, de modo tal de reconectarnos con nuestras emociones; en síntesis, darnos un tiempo y evaluar cómo nos sentimos y qué necesitamos.

Jacqueline contó con el apoyo de la actriz y experta en arte escénico, Cecilia Zapata, quien desplegó sus conocimientos en torno a disposiciones corporales, de tal manera que los participantes vivieran y conocieran las emociones que nos mueven y nos relacionan con el ambiente circundante, detectar allí que este entorno es cambiante y que todas las cosas en el universo, entre aquellas nuestro propio cuerpo, se encuentran en un continuo estado de vibración. Dicho de otro modo, cada objeto o ser tiene su propia frecuencia vital (ritmo, cantidad de sensaciones que tenemos o acciones que efectuamos en un lapso X), que es única y armónica, y en tal sentido, hasta los más pequeños cambios de dicha frecuencia pueden afectar incluso a los órganos internos del cuerpo. 

Conforme a ese mismo espíritu de "regalarse un tiempo", los funcionarios y funcionarias participantes recibieron un obsequio a sus sentidos: disfrutar de una sesión de cuencoterapia, a cargo de Felipe Morales, quien es maestro de magnified healing (terapia integrativa o complementaria) y cuencoterapeuta, especializado en sono break. Hubo una activa participación de los asistentes, tanto por los conocimientos entregados como por las actividades del programa de trabajo asociado. Además, dado el hecho de compartir con sus compañeros de trabajo en una instancia al margen de lo habitual, quedaron muy agradecidos y satisfechos. 

Que te mires y puedas mirar al resto

Desde el año pasado y considerando las tres actividades referidas, cerca de una cincuentena de personas del MOP ha acudido a ellas, lo que da cuenta, según la pertinente evaluación de Bienestar, de una muy positiva acogida, ratificada además por el parecer de quienes han sido partícipes de cada iniciativa que, por su naturaleza y para que cada una sea un éxito, debe ser efectuada en grupos pequeños: 10 a 15 personas como topes. Según Jacqueline, los propios directores de la zona han divulgado la relevancia del tema y motivado a su gente a realizar el taller. 

Respecto puntualmente del último que se desarrolló, con personal de Obras Portuarias, “resultó súper bien, lo recibieron súper bien. No sabían en general lo que nosotros le entregamos. Por ejemplo, no tenían mayor conocimiento sobre la sonoterapia; y el tema del teatro, que es complementado con la teoría que yo les daba. Y resultó súper bien, agradable, entretenido”, testimonió la psicóloga a cargo. “Eso es lo rico, que la gente se interese. Acá en el edificio está bastante interesada. Cuando conoce el taller le llama mucho la atención y les gusta aprender. Y se aprende de una forma más entretenida”, añadió la profesional.

“¿Y por qué les interesa, creo yo?. Porque en el fondo tú siempre estás replicando todo, en tu vida personal o en tu trabajo. Entonces, si tú estás bien, vas a estar bien contigo y con los demás. Esa es como la idea del taller: que te mires y también puedas mirar al resto, y poder comunicarnos. Este es el lenguaje mediante el que nos expresamos. Si bien tenemos un lenguaje escrito, un lenguaje de palabra, el lenguaje de las emociones es muy, muy importante. Y si uno no lo conoce, o tiene un vago conocimiento de eso, igual te puedes llevar mal con las personas y con tu entorno. Incluso contigo mismo”